Dios es amor y el amor no es compatible con el miedo, lo menciona Juan en su primera carta “En el amor no hay temor, si no que el amor perfecto echa fuera el temor” 1 Juan 4,17.

Como humanos normalmente experimentamos miedo en diversas situaciones. Sin embargo, el vivir con temor, o a la defensiva todo el tiempo, nos muestra que en nuestro corazón no reina el amor si no el miedo. Recordemos también cuando Juan en su carta menciona, “Dios es amor. El que permanece en el amor, permanece en Dios y Dios permanece en el” 1 Juan 4,16. Si el miedo gobierna tu vida, no estás permaneciendo en Dios y esto afectará tu vida en diferentes aspectos; en tu relación contigo mismo, en tu entorno familiar, personal e incluso laboral.

El reconocer a Jesús como hijo de Dios hará que Dios permanezca en ti y tú en Él. Y hoy querido lector la invitación que te quiero hacer es que reconozcas a Jesús y permitas que reine el amor en tu vida. De esta manera empezarás a ver desde los ojos de Dios a las personas y situaciones, es decir, desde el amor y no desde el miedo.

Cuando vuelvas a sentir temor recuerda que en el amor no tiene espacio el miedo y ama. Pídele a Dios llenarte de su amor y no dejar que el miedo invada tu vida.