Retiro de Pentecostés

Llenáte del Espíritu Santo

Celebrando Pentecostés recordamos la venida del Espíritu Santo; esa divina promesa que Jesús nos hizo. Por medio de este divino regalo, Dios nos llena de sus dones y carismas y estos a su vez nos permiten continuar con esa obra que Dios nos ha encargado. Pentecostés nos permite renovar nuestra relación personal con Jesús y dejar que su amor nos siga moviendo. Es el momento para recordar que Jesús resucitó y vive en cada uno de nosotros.

Indicaciones para el retiro de Pentecostés

Celebremos con alegría este retiro, profundicemos en la oración, la alabanza y dejemos que Dios nos siga llenando de sus dones y carismas para la Gloria de su nombre.

Todos quedaron llenos del Espíritu Santo

Hechos 2,5
VIDEO de BIENVENIDA

Día 1: Dones del Espíritu Santo

Pentecostés: El amor y la fuerza de Dios

El Espíritu Santo que Dios había prometido para cambiar el corazón del humano está aquí. Él nos permite tener un conocimiento más profundo de Dios y nos ayuda a ser más como Jesús. Seguir sus mandamientos y enseñanzas no es un reto. Con el obrar del espíritu Santo en nosotros, cumplir lo que Dios nos pide se vuelve muy sencillo. Y no solo seguimos a Jesús, actuamos como Él; somos sus testigos de palabra y obra.

El espíritu Santo es el amor que nos estrecha con el Padre, con Jesucristo y entre nosotros mismos.

Marcel

Define los propósitos que buscas alcanzar con ayuda de Dios en este retiro; pídele al Espíritu que te guie a reconocerlos y luego escríbelos en un papel.

Selecciona el tipo de Retiro de tu interés:

Retiro Adultos

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Oración Inicial

Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos
el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Oración:
Oh Dios,
que llenaste los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu
Santo; concédenos que,
guiados por el mismo Espíritu,
sintamos con rectitud y
gocemos siempre de tu consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.

Padrenuestro que estás en el cielo….

Canto al Espíritu de Dios

Define los propósitos que buscas alcanzar con ayuda de Dios en este retiro; pídele al Espíritu que te guie a reconocerlos y luego escríbelos en un papel.

Lectura Bíblica – Hechos 2, 1-8 ; 2, 14-21

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse. Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todas las naciones del mundo. Al oírse este ruido, se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Con gran admiración y estupor decían: «¿Acaso estos hombres que hablan no son todos galileos? ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye en su propia lengua?

Unos a otros se decían con asombro: «¿Qué significa esto?». Algunos, burlándose, comentaban: «Han tomado demasiado vino». Entonces, Pedro poniéndose de pie con los Once, levantó la voz y dijo: «Hombres de Judea y todos los que habitan en Jerusalén, presten atención, porque voy a explicarles lo que ha sucedido. Estos hombres no están ebrios, como ustedes suponen, ya que no son más que las nueve de la mañana, sino que se está cumpliendo lo que dijo el profeta Joel: En los últimos días, dice el Señor, Derramaré mi Espíritu sobre todos los hombres y profetizarán sus hijos y sus hijas; los jóvenes verán visiones y los ancianos tendrán sueños proféticos. Más aún, derramaré mi Espíritu sobre mis servidores y servidoras, y ellos profetizarán. Haré prodigios arriba, en el cielo, y signos abajo, en la tierra: verán sangre, fuego y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que llegue el Día del Señor, Día grande y glorioso. Y todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.

Reflexión

¿Cuáles son los siete dones que trae el Espíritu Santo?

El Profeta Isaías anunció que el Espíritu Santo de Dios traerá a quien le es fiel, siete preciosos regalos o dones. (Isaías 11,2).

  • 1. DON DE SABIDURIA O sea un gusto especial por todo lo que es espiritual, por todo lo que se refiere a Dios. Ilumina nuestro entendimiento para poder descrubir a Dios en nuestro día a día.
  • 2. DON DE FORTALEZA Es una fuerza especial para realizar lo que Dios quiere de nosotros y para resistir con paciencia y valor las contrariedades de la vida.
  • 3. DON DE CONSEJO Hace que al momento de escoger, escojamos lo que más nos conviene: Inspira lo que se debe hacer y cómo se debe hacer.
  • 4. DON DE PIEDAD Es una especie de afecto filial hacia Dios. Enciende nuestra voluntad para amar al Padre y amar a nuestro prójimo, especialmente a los cristianos, y a todas las criaturas.
  • 5. DON DE ENTENDIMIENTO Es una facilidad para comprender lo que Dios nos dice por medio de su Palabra en la Santa Biblia o por otros medios.
  • 6. DON DE CIENCIA Es una facilidad para distinguir entre lo verdadero y lo falso.
  • 7. DON DE TEMOR DE DIOS Es un temor cariñoso que nos inspira miedo a ofender a Dios, por ser Él un Padre tan generoso y lleno de bondad hacia nosotros, y también porque sabemos que Dios no dejará ni un solo pecado sin castigo (esta verdad la repite siete veces la Santa Biblia).

Reflexiona personalmente o en grupo …

  • Cierra tus ojos y en oración preguntale a Dios ¿Qué dones en especial necesitas en tu vida? Deja que el espíritu Santo te los vaya mostrando en tu interior y haz una oración a Dios para que por medio de Jesús, estos dones te sean concedidos.
  • Recuerda algún momento de tu vida en que estos dones se han manifestado. ¿ Qué situaciones vienen a tu mente ? ¿Cómo descubriste el poder de Dios en esos momentos?
  • PIDE, ORA, SUPLICA a Dios todos los días por su Espíritu Santo. Pídele que te llene a ti y a toda tu familia de Él.
  • APRENDE cuales son los dones del Espíritu Santo y su significado, para que en tus oraciones diarias pidas a Dios por los dones que necesitas en tu vida presente.

Oración Final

¡Oh, Espíritu Santo!, llena de nuevo mi alma con la abundancia de tus dones y frutos. Haz que yo sepa, con el don de Sabiduría, tener este gusto por las cosas de Dios que me haga apartar de las terrenas. Que sepa, con el don del Entendimiento, ver con fe viva la importancia y la belleza de la verdad cristiana. Que, con el don del Consejo, ponga los medios más conducentes para santificarme, perseverar y salvarme. Que el don de Fortaleza me haga vencer todos los obstáculos en la confesión de la fe y en el camino de la salvación. Que sepa con el don de Ciencia, discernir claramente entre el bien y el mal, lo falso de lo verdadero, descubriendo los engaños del demonio, del mundo y del pecado. Que, con el don de Piedad, ame a Dios como Padre, le sirva con fervorosa devoción y sea misericordioso con el prójimo. Finalmente, que, con el don de Temor de Dios, tenga el mayor respeto y veneración por los mandamientos de Dios, cuidando de no ofenderle jamás con el pecado. Lléname, sobre todo, de tu amor divino; que sea el móvil de toda mi vida espiritual; que, lleno de unción, sepa enseñar y hacer entender, al menos con mi ejemplo, la belleza de tu doctrina, la bondad de tus preceptos y la dulzura de tu amor. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Texto: Parroquía El Espíritu Santo

Video Adicional:

Explicación de cada uno de los dones del Espíritu Santo

Padrenuestro que estás en los cielos …

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


Retiro Familia con Niños

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

En familia hagamos la siguiente oración:

Señor te suplicamos que tu Santo Espíritu esté en nuestros corazones y en nuestro hogar siempre. Te pedimos nos ayudes a perseverar en la oración en familia y a pedir siempre tus dones y gracias.

– Amén

Miremos juntos el siguiente video:

¿Quien es el Espíritu Santo?

Oremos

Oración para pedir los dones del Espíritu Santo

Espíritu Santo, eres el mismo Dios y el mismo niño Jesús, derrama tus dones sobre mi corazón de niño, y a pesar de ser pequeño, que yo pueda entender que contigo todo lo puedo lograr. Inundame de tu sabiduría para entender el camino que Dios tiene para mí, dame el don de la fortaleza para afrontar con valentía la vida, dame el don del consejo para escoger siempre lo que es de Dios.  Dame el don de la Piedad y del entendimiento para amar la palabra de Dios, concédeme el don de la ciencia para conocer lo verdadero de lo falso y sobre todo el temor de Dios para que yo nunca ofenda a Dios. Gracias Espíritu Santo por venir a mi corazón. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén

Define los propósitos que buscas alcanzar con ayuda de Dios en este retiro; pídele al Espíritu que te guie a reconocerlos y luego escríbelos en un papel.

Miremos juntos el siguiente video:

Dones del Espíritu Santo

Reflexiona en familia…

  • ¿Cuales son los dones del Espíritu Santo?
  • ¿Por qué estos dones son importantes?
  • PIDE, ORA, SUPLICA a Dios todos los días por su Espíritu Santo. Pídele que te llene a ti y a toda tu familia de Él.
  • APRENDE cuales son los dones del Espíritu Santo y su significado, para que en tus oraciones diarias pidas a Dios por los dones que necesitas en tu vida presente.

Oración Final

¡ Oh Espíritu Santo ! Amor del Padre y del Hijo: Inspíranos siempre lo que debemos hacer y lo que debemos evitar. Lo que debemos decir y lo que debemos pensar, para procurar tu Gloria y el bien de las almas.

Amén


Día 2: ¿Cómo obtenemos los dones y gracias del Espíritu Santo?

¿Cómo se prepararon los apóstoles a la venida del Espíritu Santo? ¡Orando! “Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos” (Hch l, 14). La oración de los apóstoles reunidos en el Cenáculo con María, es la primera gran invocación del Espíritu Santo, es la inauguración de ese «Ven, Espíritu Santo» que seguirá resonando en la Iglesia por todos los siglos. Mientras la Iglesia estaba en oración, “De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso,… quedaron todos llenos del Espíritu Santo” (Hch 2, 2-4). Es impresionante la insistencia con la que, en los Hechos de los Apóstoles, la venida del Espíritu Santo se pone en relación con la oración. Sin olvidar el papel determinante del bautismo (cf Hch 2, 38), pero se insiste más sobre el de la oración. Saulo « estaba orando » cuando el Señor le envió a Ananías para que recuperase la vista y se llenase de Espíritu Santo (cf Hch 9, 9.11). Cuando los apóstoles supieron que la Samaria había escuchado la Palabra, mandaron a Pedro y a Juan; « estos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo » (At 8, 15).

Cardenal Raniero Cantalamessa

Selecciona el tipo de Retiro de tu interés:

El amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos ha dado.

Romanos 5,5

Retiro Adultos

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Oración Inicial

Ven, Espíritu Creador, visita las almas de tus fíeles y llena de la divina gracia los corazones, que Tú mismo creaste. Tú eres nuestro Consolador, don de Dios Altísimo, fuente viva, fuego, caridad y espiritual unción. Tú derramas sobre nosotros los siete dones; Tú, el dedo de la mano de Dios; Tú, el prometido del Padre; Tú, que pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra. Enciende con tu luz nuestros sentidos; infunde tu amor en nuestros corazones; y, con tu perpetuo auxilio, fortalece nuestra débil carne, aleja de nosotros al enemigo, danos pronto la paz, sé Tú mismo nuestro guía, y puestos bajo tu dirección, evitaremos todo lo nocivo. Por Ti conozcamos al Padre, y también al Hijo; y que en Ti, Espíritu de entrambos, creamos en todo tiempo., Gloria a Dios Padre, y al Hijo que resucitó, y al Espíritu Consolador, por los siglos infinitos.

Amén.

Padrenuestro que estás en el cielo…

Canto al Espíritu de Dios
Revisa los propósitos que buscas alcanzar con ayuda de Dios en este retiro definidos en el día 1 y pídele al Espíritu que te de los dones y gracias para poder cumplirlos. 

Lectura Bíblica – 1 Corintios 12, 4-27

Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversos ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos. La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para provecho común. A uno se le da, por el Espíritu, palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, el don de la fe, por el Espíritu; a otro, el don de hacer curaciones, por el único Espíritu; a otro, poder de hacer milagros; a otro, profecía; a otro, reconocimiento de lo que viene del bueno o del mal espíritu; a otro, hablar en lenguas; a otro, interpretar lo que se dijo en lenguas. Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere.

Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo. Así también Cristo. Hemos sido bautizados en el único Espíritu para que formáramos un solo cuerpo, ya fuéramos judíos o griegos, esclavos o libres. Y todos hemos bebido del único Espíritu. Un solo miembro no basta para formar un cuerpo, sino que hacen falta muchos. Supongan que diga el pie: «No soy mano, y por lo tanto yo no soy del cuerpo.» No por eso deja de ser parte del cuerpo. O también que la oreja diga: «Ya que no soy ojo, no soy del cuerpo.» Tampoco por eso deja de ser parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿cómo podríamos oír? Y si todo el cuerpo fuera oído, ¿cómo podríamos oler? Dios ha dispuesto los diversos miembros colocando cada uno en el cuerpo como ha querido. Si todos fueran el mismo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero hay muchos miembros, y un solo cuerpo. El ojo no puede decir a la mano: «No te necesito». Ni tampoco la cabeza decir a los pies: «No los necesito». Aun más, las partes del cuerpo que parecen ser más débiles son las más necesarias, y a las que son menos honorables las tratamos con mayor respeto; cubrimos con más cuidado las que son menos presentables, mientras que otras, más nobles, no lo necesitan. Dios, al organizar el cuerpo, tuvo más atenciones por lo que era último, para que no se dividiera el cuerpo; todas sus partes han de tener la misma preocupación unas por otras. Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro recibe honores, todos se alegran con él. Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno en su lugar es parte de él.

¿Qué condiciones se necesitan para obtener los dones y las gracias del Espíritu Santo?

  • LA ORACIÓN: Jesús dijo: “El Padre Celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan”. (S. Lucas 15, 13). Millones de personas en todos los tiempos han experimentado el prodigioso valor de la oración cuando necesitan una iluminación de lo alto o una fuerza para su voluntad, o una buena dosis de amor espiritual para su corazón desanimado, etc. Aquí se cumple la promesa del Señor: “Todo el que pide recibe”.
  • LECTURA DE LA SANTA BIBLIA: Muchísimas veces el Espíritu Santo habla al alma por medio de la Santa Biblia. Esta ha sido el medio ordinario que ha usado por siglos y siglos. Es casi imposible leer una página de la Santa Biblia con fe y atención, y no recibir en el alma un importante mensaje del Espíritu Divino.Por eso que el rato más benéfico del día, después del que se dedica a la oración, es el que dedicamos con paz y humildad a leer una página del Libro Sagrado. Dejar un día sin leer algo de la Santa Biblia es dejar pasar esas 24 horas sin sintonizar lo que el Espíritu Santo nos quiere comunicar.
  • EVITAR EL PECADO Y TRATAR DE VIVIR EN GRACIA DE DIOS: San Pablo decía: “No contristéis al Espíritu Santo. No sabéis que sóis templos del Espíritu Santo? Váis a profanar con el pecado el Templo del Gran Dios? Cada vez que cometemos un pecado mortal echamos el Espíritu Divino de nuestra alma. Y Cómo pretendemos que él obre maravillas en nosotros si le negamos hospedaje en nuestra alma? Por eso el más grande enemigo de los dones del Espíritu Santo es el pecado mortal aceptado y no odiado. Hay pecados inesperados, por sorpresa, por momentos de especial debilidad pero que luego se lloran, se odian, se confiesan, y se hace el propósito serio de no cometerlos más. Estos no impiden por largo tiempo la intervención del Espíritu Santo Pero esos pecados aceptados tranquilamente, que el alma quiere expulsar, que no se odian, y cuya ocasión de cometerlos no se evita, esos sí ponen un obstáculo casi irremediable para que el Santo Espíritu de Dios pueda llegar al alma y santificarla.

Reflexiona …

  • ¿Cuanto tiempo dedico de mi dia para leer la Biblia? ¿Qué cambios puedo hacer para pasar más tiempo leyendo y meditando en la Palabra de Dios?
  • ¿En tus momentos de oración le pides a Dios que derrame su Santo Espiritu sobre ti y las demás personas? ¿Podrás incluir esta petición como parte de tu oración diaria?
  • El Espíritu Santo, es el amor de Dios y para recibir ese amor más profundamente nuestro corazón debe estar lleno de amor. Por ello es importante que perdonemos y amemos a todos, especialmente a los que nos han lastimado o nos cuestan más. Al pensar en los rencores o resentimientos que has acumulado en tu vida, ¿Se viene a tu mente alguna persona? Cierra tus ojos y en oración pidele ayuda a Dios para perdona y para poder sanar tu corazón de ese mal recuerdo, de ese rencor, dolor, resentimiento.
  • EL ESPÍRITU SANTO HABLA EN CADA UNA DE LAS PÁGINAS DE LA SANTA BIBLIA. No dejemos pasar una sola semana de nuestra vida sin leer una página de la Santa Biblia. Es el consejo más provechoso para llegar a la santidad.
  • ORA A DIOS para que derrame su Espíritu en ti y en todas las personas. Pide especialmente por un derramamiento del espíritu en tus seres queridos.
  • En los momentos de tentación y debilidad, ora a Dios por su Espíritu Santo, para que Él te fortalezca y salgas siempre en victoria.

Oración Final

¡Oh, Espíritu Santo!, llena de nuevo mi alma con la abundancia de tus dones y frutos. Haz que yo sepa, con el don de Sabiduría, tener este gusto por las cosas de Dios que me haga apartar de las terrenas. Que sepa, con el don del Entendimiento, ver con fe viva la importancia y la belleza de la verdad cristiana. Que, con el don del Consejo, ponga los medios más conducentes para santificarme, perseverar y salvarme. Que el don de Fortaleza me haga vencer todos los obstáculos en la confesión de la fe y en el camino de la salvación. Que sepa con el don de Ciencia, discernir claramente entre el bien y el mal, lo falso de lo verdadero, descubriendo los engaños del demonio, del mundo y del pecado. Que, con el don de Piedad, ame a Dios como Padre, le sirva con fervorosa devoción y sea misericordioso con el prójimo. Finalmente, que, con el don de Temor de Dios, tenga el mayor respeto y veneración por los mandamientos de Dios, cuidando de no ofenderle jamás con el pecado. Lléname, sobre todo, de tu amor divino; que sea el móvil de toda mi vida espiritual; que, lleno de unción, sepa enseñar y hacer entender, al menos con mi ejemplo, la belleza de tu doctrina, la bondad de tus preceptos y la dulzura de tu amor. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Texto: Parroquía El Espíritu Santo


Retiro Familia con Niños

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

En familia hagamos la siguiente oración:

Ven, Espíritu Creador, visita nuestro hogar y nuestros corazones. Derrama sobre nosotros tus siete dones. Enciende con tu luz nuestras vidas e infunde tu amor en este hogar. Gloria a Dios Padre, y al Hijo que resucitó, y al Espíritu Consolador, por los siglos de los siglos.

Amén.

Padrenuestro que estás en el cielo…

Lectura Bíblica – 1 Corintios 12, 4-27

Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversos ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos. La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para provecho común. A uno se le da, por el Espíritu, palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, el don de la fe, por el Espíritu; a otro, el don de hacer curaciones, por el único Espíritu; a otro, poder de hacer milagros; a otro, profecía; a otro, reconocimiento de lo que viene del bueno o del mal espíritu; a otro, hablar en lenguas; a otro, interpretar lo que se dijo en lenguas. Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere.

Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo. Así también Cristo. Hemos sido bautizados en el único Espíritu para que formáramos un solo cuerpo, ya fuéramos judíos o griegos, esclavos o libres. Y todos hemos bebido del único Espíritu. Un solo miembro no basta para formar un cuerpo, sino que hacen falta muchos. Supongan que diga el pie: «No soy mano, y por lo tanto yo no soy del cuerpo.» No por eso deja de ser parte del cuerpo. O también que la oreja diga: «Ya que no soy ojo, no soy del cuerpo.» Tampoco por eso deja de ser parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿cómo podríamos oír? Y si todo el cuerpo fuera oído, ¿cómo podríamos oler? Dios ha dispuesto los diversos miembros colocando cada uno en el cuerpo como ha querido. Si todos fueran el mismo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero hay muchos miembros, y un solo cuerpo. El ojo no puede decir a la mano: «No te necesito». Ni tampoco la cabeza decir a los pies: «No los necesito». Aun más, las partes del cuerpo que parecen ser más débiles son las más necesarias, y a las que son menos honorables las tratamos con mayor respeto; cubrimos con más cuidado las que son menos presentables, mientras que otras, más nobles, no lo necesitan. Dios, al organizar el cuerpo, tuvo más atenciones por lo que era último, para que no se dividiera el cuerpo; todas sus partes han de tener la misma preocupación unas por otras. Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro recibe honores, todos se alegran con él. Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno en su lugar es parte de él.

Miremos el siguiente video:

Conozcamos más al Espíritu Santo

Reflexiona en familia…

  • ¿Tienes una Biblia? ¿Qué tan frecuentemente la lees?, ¿Podrías leerla más?
  • ¿Podrías ponerte de acuerdo con tu familia para leer un pedacito de la biblia cada día?
  • ¿Hay alguien a quien tengas que perdonar? ¿Algún amigo que no se comporto bien contigo? ¿Alguien que hizo algo que te molesto? Perdonale en tu corazón dile a Dios que bendiga a esa persona.

Compromiso

  • Pidele todos los días a Dios que derrame su Espíritu en ti y en toda tu familia.

En familia hagamos la siguiente oración final:

¡ Oh Espíritu Santo ! Amor del Padre y del Hijo: Inspíranos siempre lo que debemos hacer y lo que debemos evitar. Lo que debemos decir y lo que debemos pensar, para procurar tu Gloria y el bien de las almas.

Amén.

Padrenuestro que estás en el cielo…


Día 3: ¿Cómo actua el Espíritu Santo en nosotros?

Selecciona el tipo de Retiro de tu interés:

Retiro Adultos

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Oración Inicial

Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos
el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Oración:
Señor danos la gracia de abrir nuestros corazones a tu Santo Espíritu Santo y a su obrar en nuestras vidas. Purifica nuestras mentes y nuestros corazones, perdona nuestras faltas y ayúdanos a procurar siempre el bien, y dar amor y perdón a todos los que nos rodean.
Amén.

Padrenuestro que estás en el cielo….

Canto al Espíritu de Dios

Lectura Bíblica – Gálatas 5, 13-26

Nuestra vocación, hermanos, es la libertad. No hablo de esa libertad que encubre los deseos de la carne, sino del amor por el que nos hacemos esclavos unos de otros. Pues la Ley entera se resume en una frase: Amarás al prójimo como a ti mismo. Pero si se muerden y se devoran unos a otros, ¡cuidado!, que llegarán a perderse todos. Por eso les digo: caminen según el espíritu y así no realizarán los deseos de la carne. Pues los deseos de la carne se oponen al espíritu y los deseos del espíritu se oponen a la carne. Los dos se contraponen, de suerte que ustedes no pueden obrar como quisieran. Pero si se dejan guiar por el Espíritu ya no están sometidos a la Ley. Es fácil reconocer lo que proviene de la carne: fornicación, impurezas y desvergüenzas; culto de los ídolos y hechicería; odios, ira y violencias; celos, furores, ambiciones, divisiones, sectarismo y envidias; borracheras, orgías y cosas semejantes. Les he dicho, y se lo repito: los que hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios. En cambio, el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí mismo. Estas son cosas que no condena ninguna Ley. Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus impulsos y deseos. Si ahora vivimos según el espíritu, dejémonos guiar por el Espíritu; depongamos toda vanagloria, dejemos de querer ser más que los demás y de ser celosos.

Reflexión

¿ Cuáles son los tres prodigios que el Espíritu Santo obra en las personas?

El Papa San Gregorio, enseña que el Espíritu Santo obra en las almas de sus devotos tres grandes prodigios:

  • LLEGA AL CEREBRO Y LO CONVIERTE EN LUZ: Ilumina el entendimiento, nos llena de inteligencia para comprender las cosas espirituales. Los Apóstoles eran gente ignorante, y cuando recibieron el Espíritu Santo se volvieron tan instruidos que la gente se admiraba al oírlos hablar. Les pasaba como al que está en un templo oscuro: no aprecia sus obras de arte, pero si viene alguien y enciende la luz, ve todas las maravillas que hay allí. Ellos no apreciaban el valor de lo que Jesús enseñaba, pero cuando vino el Espíritu Santo, apreciaron los tesoros que había en las enseñanzas del Señor.
  • LLEGA AL CORAZÓN Y LO LLENA DE AMOR VERDADERO. Los apóstoles eran duros de corazón. Pedro orgulloso, Santiago y Juan buscaban los primeros puestos y pedían fuego del cielo para los que no los trataban bien… etc. Pero después de recibir al Espíritu Santo ya no piensan en su propio egoísmo sino en hacer el bien a los demás.La característica de los que son asistidos por el Espíritu Santo es un gran amor de Dios y de su prójimo, en su corazón (como la característica de los que no poseen el Santo Espíritu es un egoísmo duro y áspero que no les deja pensar en conseguir gloria para su Dios ni en hacerles bien a los demás).
  • LLEGA A LA VOLUNTAD Y LA VUELVE MUY FUERTE: Los Apóstoles eran cobardes: Todos huyeron la noche del Jueves Santo, y uno lo negó tres veces. Pero después de recibir el Espíritu Santo en Pentecostés, ya no tienen miedo a ninguna persecución, y cuando los llevan ante el Senado para azotarlos van muy contentos por tener el honor de sufrir por el nombre de Jesús. Este caso se repite varias veces. En las persecuciones se ha visto el caso de jovencitas que huían ante la presencia de cualquier pequeño animal, y una vez recibido el Espíritu Santo en el Sacramento de la Confirmación, ya no tienen miedo ni a las fieras ni a los más atroces martirios. Cuántos cristianos experimentan hoy día este admirable favor. Antes no eran capaces de resistir a una tentación, ni podían abandonar un vicio o soportar sin quejarse una pena o un fracaso. E hicieron la experiencia de llamar en su apoyo al Espíritu Santo y su victoria no se hizo esperar: ahora miran su nueva vida y exclaman: ¡ qué grandes victorias obtiene el que cree en el poder de Dios!.

EJEMPLOS DE VIDA: San Francisco de Sales: consiguió del Espíritu Paráclito la gracia de ver en los otros a Cristo y de tratarlos bien y sacrificarse por ellos como si lo hiciera cada vez por Jesucristo personalmente. Esto le llevó a ser el hombre más amable que ha existido después de Jesús. Una gracia sumamente parecida le concedió el Divino Espíritu a San Vicente de Paul, a San Juan Bosco y a muchos santos más, y nos las puede conceder también a nosotros, pero cuesta: hay que pedirla mucho. Fray Luis de Granada: un santo varón que recibió del Espíritu Santo el don de refrenar la ira, y cuando le preguntaban por qué no trataba mal a nadie respondía: “Es que yo no soy capaz de enfrentarme a Cristo disfrazado de prójimo”.

Reflexiona …

  • Cierra tus ojos y en oración preguntale a Dios ¿ En que partes de tu vida o con que personas los frutos que salen de ti no vienen del Espíritu Santo? espera un momento y luego pidele a Dios su guía para cada día dar los frutos de su Espíritu.
  • Recordando los frutos del Espíritu Santo, y los que vienen de la carne, ¿Qué cambios podrías empezar a hacer en tu vida para vivir acorde al Espíritu y no a la carne?
  • En los momentos de duda o preocupación pide al Espíritu Santo que te ilumine lo que debes hacer, decir y evitar.
  • ORA A DIOS para que los frutos de su Espíritu sean parte de tu vida y de tu comunidad.

Oración Final

Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre, don, en tus dones espléndido. Luz que penetra las almas, fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo. Tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,  gozo que enjuga las lágrimas, y reconforta en los duelos.  Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre Si tu le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al Espíritu indómito, guía el que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Amén.

Padrenuestro que estás en el cielo….

Retiro Familia con Niños

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

En familia hagamos la siguiente oración:

Oración para pedir los prodigios de Dios

Hoy Espíritu santo, vengo con mi corazón de niño a pedir los prodigios que tú concedes: quiero ser luz y llevar el mensaje de Dios a todo el mundo, que nunca más me sienta solo porque si tengo tu amor, nada me faltara y quiero que me regales la voluntad para mantenerme siempre firme en mi fe y amor por ti.

– Amén

Miremos el siguiente video:

Video: Frutos del Espíritu Santo

¿ Cuáles son los tres prodigios que el Espíritu Santo obra en las personas?

El Papa San Gregorio, enseña que el Espíritu Santo obra en las almas de sus devotos tres grandes prodigios:

  • LLEGA AL CEREBRO Y LO CONVIERTE EN LUZ: Ilumina el entendimiento, nos llena de inteligencia para comprender las cosas espirituales.
  • LLEGA AL CORAZÓN Y LO LLENA DE AMOR VERDADERO. La característica de los que son asistidos por el Espíritu Santo es un gran amor de Dios y de su prójimo, en su corazón.
  • LLEGA A LA VOLUNTAD Y LA VUELVE MUY FUERTE: Nos da fuerza para dejar nuestros malos hábitos especialmente aquellos que nos hacen ofender a Dios y a quienes nos rodena. Y nos da valentía para ploclamar que somos Cristianos.

EJEMPLOS DE VIDA: Fray Luis de Granada: un santo que recibió del Espíritu Santo el don de parar el enojo, y cuando le preguntaban por qué no trataba mal a nadie respondía: “Es que yo no soy capaz de enfrentarme a Cristo disfrazado de prójimo”.

Reflexiona en familia…

  • Cierra tus ojos y en oración preguntale a Dios ¿ En que partes de tu vida o con que personas los frutos que salen de ti no vienen del Espíritu Santo? ¿cuando dices mentiras, o te llenas de rabia, o de enojo?… espera un momento y luego pidele a Dios su guía para cada día dar los frutos de su Espíritu Santo.
  • Recordando los frutos del Espíritu Santo, ¿Qué cambios podrías empezar a hacer en tu vida para vivir acorde al Espíritu de Dios?
  • En los momentos de duda o preocupación pide al Espíritu Santo que te ilumine lo que debes hacer, decir y evitar.
  • ORA A DIOS para que los frutos de su Espíritu sean parte de tu vida, de tu familia y tu escuela.

Oración Final

Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre, don, en tus dones espléndido. Luz que penetra las almas, fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo. Tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,  gozo que enjuga las lágrimas, y reconforta en los duelos.  Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre Si tu le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al Espíritu indómito, guía el que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Amén.

Padrenuestro que estás en el cielo….


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