Dios, hoy pongo mi corazón en tu presencia, sé que para recibir sanación debo creer en ti, amarte y alabarte.
Por ello hoy de todo corazón te digo, creo en ti, te amo y te alabo. Creo en Jesucristo tu hijo que se hizo hombre, creo en el Espíritu Santo que mora en mí. Tu hijo en la tierra nos llama a todos a seguirle, así como lo hizo con Mateo, un pecador que anduvo por caminos lejanos a ti por mucho tiempo. Jesucristo nos llama por nuestro nombre a pesar de nuestros grandes errores y culpas. Por ello lo enviaste a la tierra para que fuera nuestro redentor y nuestro médico de cuerpo, alma y espíritu. Nosotros lo necesitamos tanto, porque estamos enfermos física y espiritualmente, y sabiendo que él vino a llamar a los pecadores y no a los justos, me entrego hoy a su presencia sanadora y renovadora. Señor hoy y cada día busco y buscaré tu apoyo, ya que así seré como el monte Sión, inconmovible y estable para siempre. La vida no me hará temblar, ni las situaciones difíciles, porque tú estás conmigo y tu poder me hace fuerte y me llena de gozo. Porque tú sanas todas mis angustias y mis heridas del pasado, renuevas mi vida y mi corazón, me haces ser una persona completamente nueva. Tú haces grandes cosas por y en mí.
Dame la fuerza y la sabiduría para cumplir tus mandamientos especialmente el que dice, “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente y amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Ayúdame a sanar mi alma, mi espíritu, mi cuerpo, para vivir una mejor vida en la tierra y esperar ese momento de la resurrección en la otra vida cuando esté a tu lado como un ángel. Jesús tu hijo siempre está conmigo. Oraré cada día y en especial en comunidad porque como Él mismo dijo, “donde dos o tres estén en mi nombre, yo estaré en medio de ellos”. Soy tu familia Jesús, cuando hago la voluntad del padre y cuando leo, escucho y aprendo de su palabra. Mí Jesús tú estarás conmigo hasta el final de mis días. Los lugares cambian, el tiempo pasa, las personas se van, el dinero se acaba, pero tu amor y tus enseñanzas permanecen para siempre. Por eso cada día recordaré tu nombre, nunca olvidaré que necesito de ti cada día y recitaré las palabras que recitó Simeón cuando te vio en el templo:
“Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles,Y gloria de tu pueblo Israel”.
Lucas 2, 29-32
Porque descubrí a mi señor que se hizo hombre y Él me sana de cuerpo, alma y espíritu. Porque necesito recibir sanación para tener las manos limpias y el corazón puro, para poder subir a tu montaña y poner mi pie en tu santo recinto, y así, obtener la bendición de mi Señor salvador y la aprobación de mi Dios todopoderoso. Tú señor, eres el fuerte, el todopoderoso, lleno de gloria por los siglos de los siglos. Gracias Señor por escuchar la plegaria de tu siervo/a y por sanar mi vida por completo. Te amo señor y te alabo cada día de mi vida.
Amén
ESCUCHA ESTA ORACIÓN EN VIDEO
Dios, hoy pongo mi corazón en tu presencia, sé que para recibir sanación debo creer en ti, amarte y alabarte…
Participa en nuestros
RETIROS PERSONALES y en FAMILIA*
*Familias de adultos y/o con niños
*Retiros Online gratuitos, a tu tiempo y a tu ritmo
Inscripción
Proporciona tus datos a continuación para inscribirte en nuestros talleres/retiros:
Se ha enviado tu mensaje
Gracias por tu interés en nuestros talleres/retiros y permitirnos aportar un granito de arena en tu caminar espiritual hacia el Señor. En breve nos pondremos en contacto contigo.
*Respetamos la privacidad de tus datos personales y no los distribuimos, compartimos, vendemos o publicamos.

Visita nuestro canal de YouTube, suscríbete y dale click en la campanita para que recibas notificaciones cuando subamos un nuevo video.
