No es tan fácil pedir perdón para ser sinceros… No es fácil aceptar que nos hemos equivocado, pero, ¿te has dado cuenta que las cosas que son más complicadas suelen ser las más gratificantes y de las cuales se saca más provecho? Así mismo el perdón es algo complicado de lo cual jamás te arrepentirás.
¿Cuál es el primer paso para pedir perdón? Yo te podría compartir uno: aceptar que nos hemos equivocado... cómo cuesta aceptarlo, ¿verdad?. Pero debemos reconocer nuestras faltas, equivocaciones, pecados, para poder dar el siguiente paso.
Si te es difícil reconocer tus fallas por ti mismo/a te aconsejo dos cosas:
- Pide al Espíritu Santo que te muestre en que te has equivocado. Ponte en oración y en silencio, respira profundo, invoca su presencia, y pídele que te ayude a ver tus errores. Luego presta atención a los recuerdos, personas, situaciones que vengan a tu mente y reconoce donde te equivocaste y a quien ofendiste.
- Si te es posible, acércate a la persona con la que tienes conflicto y pregúntale que le molestó, si no te es posible, simplemente omite este paso. Escucha a la persona, no respondas nada en ese momento, se únicamente oídos en ese momento y escúchala. Analiza sus palabras por varias horas de ser posible y durante este tiempo invoca al Espíritu Santo, Él con amor te ayudará a reconocer en que te equivocaste.
Cuando sepas en que fallaste, busca pedir perdón y la reconciliación... puede que el ego en ese momento se sienta muy herido y no quiera aceptar el error y mucho menos pedir perdón, así que usa la mejor arma que tiene el cristiano, la palabra de Dios y recuerda los siguientes versículos.
«Te confesé mi pecado, no te escondí mi culpa. Yo dije:» Ante el Señor confesaré mi falta». Y tú, tu perdonaste mi pecado, condonaste mi deuda. «
Salmo 32,5
«Ocultar sus faltas no conduce a nada, el que las reconoce y renuncia a ellas se hace perdonar. «
Proverbios 28,13
«Dios, pues, pasando por alto los tiempos de la ignorancia, anuncia ahora a los hombres que todos y en todas partes deben arrepentirse «
Hechos 3,19
y uno más…
«y mi pueblo, sobre el cual es invocado mi Nombre, se humilla, rezando y buscando mi rostro, y se vuelven de sus malos caminos, yo entonces los oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra. «
2 Crónicas 7,14
y medita en ellos. Con humildad pide al Espíritu Santo que te ayude a arrepentirte y pedirle perdón a Dios por lo que hiciste. Dios conoce tu corazón y Él escuchará tu oración y tu arrepentimiento. De igual manera si la falta fue muy grave, busca un confesor y finalmente si te es posible busca a las personas que fueron afectadas por tu falta y pídeles perdón.
Libérate de tus fallos, de tu pecado, pide perdón a Dios y a tus hermanos. Acepta el perdón de Dios y reconcíliate con Él y con tu prójimo. No hay liberación más grande que recibir el perdón de Dios.
¡Pide Perdón, no te arrepentirás!
