Encuentra continuación algunas reflexiones extraídas de los pasajes de los capítulos del evangelio de San Marcos 9 y 10.
- La transfiguración de Jesús- Marcos 9, 2-13
- Jesús sana a un joven endemoniado – Marcos 9, 14-29
- El que no está contra nosotros está con nosotros – Marcos 9,38-50
- Jesús enseña sobre el divorcio y bendice a los niños – Marcos 10,1-17
- Jesús y el hombre rico – Marcos 10,17 – 27
La Transfiguración de Jesús – Marcos 9,2-13
En estos versículos se habla de la Transfiguración del Señor: Aquí Jesús se revela a tres de sus discípulos en su forma divina. Esta manifestación de Dios tiene lugar en un monte. Elías y Moisés se hacen presentes en esta escena y conversan con Jesús. Moisés representa la Ley, Elías la profecía.
La reacción de Pedro ante estos hechos es decirle a Jesús que monten tres tiendas una para Moisés, otra para Elías y una más para él, pero El Señor los invita a bajar de la montaña y les ordena no decir nada a nadie de lo que ha sucedido.

«En eso se formó una nube que los cubrió con su sombra, y desde la nube llegaron estas palabras: «Este es mi Hijo, el Amado, escúchenlo.»»
MARCOS, 9, 7-8
Te invito a leer a continuación las reflexiones obtenidas en nuestro encuentro de descubriendo la palabra:
- Durante la transfiguración de Jesús, él les permite ver su gloria a algunos de sus discípulos, es una forma de prepararlos, ya que venían momentos difíciles, en que su Fe podría ser quebrantada. Así existirán momentos en nuestra vida en que el Señor se muestre ante nosotros de forma clara, para fortalecernos y motivarnos, ante cualquier adversidad presente en nuestra vida.
- «Este es mi Hijo, el Amado, escúchenlo.» En esta parte de la lectura somos invitados a escuchar a Jesús a través de la biblia, ver la obra de Dios en los Santos; estudiar su vida y todas esas acciones que nos permitan fortalecer nuestra fe y motivarnos a seguir el camino correcto.
- Ver la presencia y obra de Dios en el mundo, en las personas que nos rodean, la naturaleza, incluso las cosas materiales que existen. Evitando bombardear nuestra mente con información que nos muestran solo miseria en el planeta.
- A veces, nos gustaría quedarnos ahí, construyendo tres chozas… y como a Pedro, también El Señor nos invita a bajar de la montaña, al valle donde está la vida de cada día, para vivir desde esa luz y con ese horizonte que hemos recibido de su Persona.
Jesús sana a un joven endemoniado – Marcos 9, 14-29
En estos versículos se narra el momento en que Jesús llega con sus discípulos y se encuentra con una gran multitud de personas, entre ellos escribas, por lo cual Jesús solicita que le expliquen que es lo que sucede; entre las personas un hombre se acerca y le pide que ayude a su hijo el cual se encuentra poseído por un demonio mudo desde su niñez y que nadie ha podido ayudarlo, incluyendo sus discípulos.
Para el asombro de todos Jesús saca al demonio que encuentra en el joven, con solo dar una orden.
Te invito a leer a continuación las reflexiones obtenidas en nuestro encuentro de descubriendo la palabra:
- El mundo nos observa buscando nuestras fallas, debemos admitir que no siempre alcanzamos lo que el Señor espera de nosotros, que como los discípulos, nosotros también tenemos que seguir aprendiendo del Señor y consagrarnos más a él, a través de la oración.
- Como el Señor dijo: «al que cree todo le es posible». Por lo tanto, para Dios no hay imposibles y si pido con fe y con el corazón las cosas buenas se darán en nuestra vida: sanaciones, conversiones, liberaciones…
- Los momentos de oración al Señor aumentan la fe, es necesario hacer de la oración una rutina en nuestra vida, ya que es el alimento del alma.
- Reconocer como Dios ha obrado en la vida de otras personas, los milagros que ha realizado y tomarlos como ejemplo para fortalecer nuestra fe.
- Todo intento de servicio al Señor sin tener una comunicación constante con él, a través de la oración, el ayuno, la alabanza, es estéril y vano.

Jesús le dijo: «¿Por qué dices “si puedes”? Todo es posible para el que cree.»
MARCOS, 9, 23
El que no está contra nosotros está con nosotros – Marcos 9,38-50
En estos versículos de Marcos, Juan le expone a Jesús como existen personas que expulsan demonios en su nombre y no son los del grupo que él ha elegido. Sin embargo, Jesús le explica como el Espíritu de Dios actuaba también en ellos. Enseguida utilizado Jesús diferentes expresiones manifiesta a sus discípulos presentes, las formas de pecar del hombre y sus consecuencias.

«El que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, sería mejor para él que le ataran al cuello una gran piedra de moler y lo echaran al mar.»
MARCOS, 9, 42
Te invito a leer a continuación las reflexiones obtenidas en nuestro encuentro de descubriendo la palabra:
- Así como Jesús le hace ver a Juan que el Espíritu de Dios puede estar presente y actuar en cualquier persona, nosotros como buenos cristianos debemos de mantener la mente abierta y trabajar por la unidad, reconocer la bondad ajena, tener paciencia porque cada uno coopera de diferente manera a la misión que tenemos como hijos de Dios.
- Toda persona que invoca a Dios y vive de acuerdo a sus mandamientos, están de parte de Él, si mantengo mi confianza en el Señor, las situaciones diarias de mi vida siempre fluirán y llegara lo mejor para mi y mi familia.
- Es necesario dejar nuestras cargas a Dios, debo confiar plenamente y dejar de lado la preocupación y no perder esa sal que el Señor pone en nuestras vidas para disfrutar cada momento, es una manera de demostrar nuestra Fe.
- El Señor nos invita a tender la mano a todos los colaboradores que quieran luchar contra los demonios de nuestro mundo, evitar querer tener la única verdad, aceptar la diversidad cultural y entender que mientras estemos trabajando todos por el mismo objetivo que es la evangelización de nuestra iglesia, todos estamos del lado de Dios.
- Todo servicio realizado en el nombre de Jesús, por mínimo que éste sea, tendrá una recompensa desproporcionada. Del mismo modo, cualquier pecado recibirá también una repercusión en nuestra vida que no será favorable.
Jesús enseña sobre el divorcio y bendice a los niños – Marcos 10, 1-16
En estos versículos Marcos habla sobre dos hechos; el primero sucedido a los límites de Judea, al otro lado del Jordán. Una multitud de personas se congrega para recibir a Jesús algunos de ellos fariseos, que, con la intención de ponerle a prueba, le preguntan: ¿Puede un marido despedir a su esposa?, pero Jesús es claro y firme al explicarle a las personas: al principio de la creación Dios los hizo hombre y mujer; por eso dejará el hombre a su padre y a su madre para unirse con su esposa, y serán los dos una sola carne. De manera que ya no son dos, sino uno solo. Pues bien, lo que Dios ha unido, que el hombre no lo separe.

Jesús les dijo: «El que se separa de su esposa y se casa con otra mujer, comete adulterio contra su esposa; y si la esposa abandona a su marido para casarse con otro hombre, también ésta comete adulterio.»
MARCOS, 10, 11:12
El segundo hecho sucede ante la indignación de Jesús hacia sus discípulos por no permitir que los niños se acerquen a tocarlo, Él los tomaba en sus brazos, le imponía sus manos y los bendecía.

«En verdad les digo: quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.»
MARCOS, 10, 15
Te invito a leer a continuación las reflexiones obtenidas en nuestro encuentro de descubriendo la palabra:
- En el primer relato Jesús habla de la obstinación humana, de cómo Moisés escribió preceptos a causa de la mente tan cerrada de su pueblo; como aprendizaje tenemos el cuidar la sana doctrina, evitar las ideas que no corresponden con las leyes de Dios, o emitir comentarios solo por ser empáticos con las personas que nos rodean.
- Respetar los preceptos de Dios y desarrollar la capacidad de hablar de lo aprendido en la biblia y el espíritu santo.
- Dios desea que seamos más como; niños alegres, confiados, libres de toda atadura, creativos.
- Es importante presentar nuestros hijos a Jesús para que Él los conozca y los bendiga, a través de la oración y asistiendo con ellos a la iglesia.
- Mantener mi alma libre de toda atadura, cerrar ciclos, aceptar la voluntad de Dios y esto se logra a través de la oración, de saber que siempre está el Señor respaldándonos.
- Cuando una pareja decide unirse en matrimonio dejan de ser dos y se convierten en uno solo, el vivir de acuerdo con los preceptos de Dios nos permitirá estar en armonía, amor y respeto conyugal.
Jesús y el hombre rico – Marcos 10,17-27
Un hombre rico se acerca a Jesús, se arrodilla ante Él y le pide saber ¿qué es necesario hacer para tener la vida eterna?, a lo que Él le responde: seguir los mandamientos de Dios y que vendas toda tu fortuna y la repartas entre los pobres, ya que con esto obtendrás un tesoro en el cielo. El hombre rico al escuchar esto se desanima totalmente y decide marcharse.
Ante este hecho Jesús se acercó a sus discípulos para decirles: Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el Reino de Dios.
Te invito a leer a continuación las reflexiones obtenidas en nuestro encuentro de descubriendo la palabra:
- Cuando Dios nos llama, lo hace de manera sutil, con amor, sin presionarnos, Él nos invita a seguirlo y cuando lo hace somos tan privilegiados. Dale la oportunidad a Dios de actuar en tu vida y será una decisión de la que nunca te arrepentirás, en el encontraremos salvación y vida eterna.
- En este pasaje se hace énfasis que en el momento en que nos desprendamos de lo material y dejemos de tener apegos, obtendremos como recompensa un tesoro en el cielo.
- Es necesario analizar nuestra vida, reconocer todos los apegos materiales que nos esclavizan y encontrar en Jesús la liberación, a través de la oración, el te mostrará el camino y las acciones necesarias y una vez libre se te proveerá de lo que necesitas para ser feliz.
- La oración debe de ser un hábito diario en nuestra vida, así como buscamos diariamente a nuestro mejor amigo/a, de la misma manera buscar a Dios a Cristo y solicitarle por el bien común de todos; nuestra familia, amigos, los enfermos del mundo.

Jesús los miró fijamente y les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para Dios todo es posible.»
MARCOS, 10,27

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