Retiro de Cuaresma y Semana Santa 2023

Cuaresma nos prepara para la Pascua. Tiempo de escucha de la Palabra de Dios de conversión, de reconciliación con Dios y con los hermanos.

Miércoles de Ceniza


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro, En el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo. Amén

El miércoles de ceniza marca el primer día del tiempo de cuaresma. El recibir la ceniza nos recuerda que somos humanos y podemos equivocarnos. Es un símbolo externo que está acompañado de un conocimiento interno de que somos amados por Dios y que el siempre nos recibe con los brazos abiertos a pesar de lo que hagamos.

Hoy es el inicio de este caminar cuaresmal que nos llevará más cerca de Dios.

Oración Inicial

Oh Dios, que te dejas vencer por el que se humilla y encuentras agrado en quien expía sus pecados, escucha benignamente nuestras súplicas y derrama la gracia de tu bendición sobre estos siervos tuyos que van a recibir la ceniza, para que, fieles a las prácticas cuaresmales, puedan llegar, con el corazón limpio, a la celebración del misterio pascual de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.

Canción – Dejame nacer de nuevo

Veamos el siguiente video:

Miércoles de Ceniza.

Después de que tomaron preso a Juan, Jesús fue a Galilea y empezó a proclamar la Buena Nueva de Dios. Decía: «El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca. Renuncien a su mal camino y crean en la Buena Nueva.»

Marcos 1: 14-15

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará’’.

Mateo 6, 1-6. 16-18

Reflexión

La celebración del Miércoles de Ceniza nos invita a una profunda revisión de nuestra vida, de nuestras actitudes y criterios de comportamiento; a iniciar un serio proceso de conversión y de purificación. Cuaresma es un tiempo de gracia que Dios nos concede como un regalo.

Reflexiona …

  • ¿quién soy yo?
  • ¿de dónde vengo?
  • ¿ a dónde voy?

Compromiso de Cuaresma (Individual/Familiar):

En una libreta toma nota de los compromisos que harás para esta cuaresma, individualmente y familiarmente, colocalos en la canasta de tu altar. 📝

Dios Padre bueno y misericordioso, nos encontramos ante Ti en actitud de cambio, de conversión. Nos damos cuenta de nuestra autosuficiencia, de nuestra falta de humildad, de que no somos perfectos. Acepta nuestra actitud arrepentida y acógenos; danos fuerza para ser auténticas personas: profundas, comprometidas, con auténtica fe. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


Primera Semana de Cuaresma


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro, En el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo. Amén

Lo primero que nos llama la atención en este relato es lo que nos dice el mismo texto: “Jesús, lleno del Espíritu Santo fue llevado al desierto”. Jesús está lleno del Espíritu, lleno de Dios.  Con la fuerza del Espíritu Jesús va a vencer las tentaciones allá donde su pueblo había sucumbido (Num. 14,32).  Jesús nos va a decir que las tentaciones no son malas, lo malo es creer que vamos a poder vencer las tentaciones   con una vida vacía de Espíritu, vacía de Dios. El Tentador es fuerte, ejerce un gran poder de seducción. Sólo lo puede vencer otro más fuerte que él. Jesús es más fuerte que el fuerte. San Pablo lo experimentó cuando dijo: “todo lo puedo en aquel que me conforta” (Fil. 4,13).

Tomado de https://www.iglesiaenaragon.com

Dios eterno, ayudanos a día a día caminar con valentia los desiertos que vivamos en nuestra vida; desiertos de pruebas , problemas, enfermedades, tentaciones… Ayudanos a mantenernos fuertes en la fe, confiados de que tu estás siempre a nuestro lado, dandonos sabiduria a cada paso y los dones y gracias que necesitemos para enfrentar y ayudar a enfrentar a otras personas los momentos más díficiles durante nuestro corto paso en esta tierra. Que durante esta cuaresma nuestro espíritu se fortalezca y le podamos decir NO al pecado del cual nos cuesta tanto alejarnos y de igual manera que nos ayudes a reconocer el pecado que aún no reconocemos. Ayudanos a ver el daño que el pecado hace en nuestra vida y a detestarlo, para que así podamos vivir cada vez más plenos y felices, siguiendo tu voluntad.

Amén

Evangelio

En aquel tiempo, Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer y, al final, tuvo hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: «Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes». Jesús le respondió: «Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios».

Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: «Si eres el Hijo de Dios, échate para abajo, porque está escrito: Mandará a sus ángeles que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna». Jesús le contestó: «También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios».

Luego lo llevó el diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo: «Te daré todo esto, si te postras y me adoras». Pero Jesús le replicó: «Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás».

Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles para servirle.

Mateo 4, 1-11

Reflexión

La primera tentación de Jesús: poner a Dios al servicio de su hambre. “Si eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes”. Sin embargo, Jesús reacciona de manera rápida y sorprendente: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de boca de Dios”. No pondrá a Dios al servicio de su propio interés, olvidando el proyecto del Padre. El ser humano no solo vive de bienestar necesita también cultivar el espíritu, conocer el amor y la amistad…

Tomado de: https://www.eldiario.com.co/seccion-d/lectura-del-santo-evangelio-segun-san-mateo-4-1-11/

Reflexiona …

  • Recuerda un momento en el que tuviste alguna tentación de obrar mal y no lo hiciste, ¿Qué te ayudo a no caer?
  • ¿Cómo te has sentido tentado a tener más y más para ti mismo a pesar que ya tienes lo necesario para vivir?
  • ¿Que desiertos en tu vida recuerdas y como fue tu experiencia durante ese desierto? ¿Cómo viste el obrar de Dios en tu vida durante esos momentos?

Compromiso para esta semana

  • EL ESPÍRITU SANTO HABLA EN CADA UNA DE LAS PÁGINAS DE LA SANTA BIBLIA. No dejemos pasar una sola semana de nuestra vida sin leer una página de la Santa Biblia de ser posible en familia. Es el consejo más provechoso para llegar a la santidad.
  • ORA A DIOS todos los días para que derrame su Espíritu Santo en ti y en todas las personas. Pide especialmente por un derramamiento del espíritu en tus seres queridos.
  • En los momentos de tentación y debilidad, ora a Dios y pide su Espíritu Santo, para que Él te fortalezca y salgas siempre en victoria.

Dios eterno, en este mundo la tentación ronda muy de cerca a nosotros, ofreciendonos buenos ¨falsos¨ momentos y engañandonos. Te pedimos que con tu Santo Espiritu nos des sabiduria, discernimiento y fortaleza para repeler los ataques del enemigo como Jesús lo hizo cuando fue tentando. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén


Segunda Semana de Cuaresma


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro, En el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo. Amén

En la lectura de hoy vemos que Jesús se aparece repentinamente a sus discípulos vestido de un blanco deslumbrante y la voz de Dios sale de una nube y dice “Éste es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo”. Imagina como se sentian los discípulos en ese momento, seguramente se quedaron en silencio por unos minutos. A lo largo de esta semana piensa en la importancia del silencio para escuchar la voz de Dios. Puedes incluso poner en algún lugar visible la siguiente frase “Dios habla a través del Silencio”, esto te ayudará a reflexionar en lo importante que es mantenerse en silencio.

Dios eterno, durante este caminar de cuaresma ayudanos a estar más atentos a tu voz que nos habla, a través de las páginas de la biblia, de la predicación de nuestro sacerdote, en la voz de las personas que nos rodean e incluso de la naturaleza. Ayúdanos a no dejar pasar tu voz que nos muestra la verdad y el camino a seguir. Que tu voz Señor resuene en nuestros oidos, mente y corazón, para buscar día a día seguir tu voluntad.

Amen

Evangelio

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de éste, y los hizo subir a solas con él a un monte elevado. Ahí se transfiguró en su presencia: su rostro se puso resplandeciente como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la nieve. De pronto aparecieron ante ellos Moisés y Elías, conversando con Jesús.

Entonces Pedro le dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bueno sería quedarnos aquí! Si quieres, haremos aquí tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».

Cuando aún estaba hablando, una nube luminosa los cubrió y de ella salió una voz que decía: «Éste es mi Hijo muy amado, en quien tengo puestas mis complacencias; escúchenlo». Al oír esto, los discípulos cayeron rostro en tierra, llenos de un gran temor. Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo: «Levántense y no teman». Alzando entonces los ojos, ya no vieron a nadie más que a Jesús.

Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No le cuenten a nadie lo que han visto, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos».

Mateo 17, 1-9

Reflexión

En el pasaje de hoy vemos como Jesús les mostró su gloria a sus discípulos, les enseñó más de cerca quien era, y parte de la gloria divina que vendría después de su muerte en Jerusalén (porque el moriría, pero resucitaría para asegurarnos la posibilidad de la vida eterna). Vemos en la narración unos discipulos que a pesar de su cansancio y agotamiento, se despiertan al ver lo que estaba sucediendo. Eso mismo debe pasarnos a nosotros, a pesar del cansancio que podamos tener debemos estar abiertos a descubrir a Dios que se nos muestra a través de su palabra, del gesto noble de una persona, de una predicación, de la inspiraciones que Dios nos pone en el corazón. Abramos el corazón durante esta cuaresma para estar atentos a los movimientos que Dios hace en nuestra vida.

Siguiendo con la lectura del pasaje vemos después que los discípulos escuchan la voz de Dios… paremos aca e imaginemonos por un momento, ¿Qué hubiera pasado si los discipulos hubieran estado distraidos y no hubieran prestado atención a la voz de Dios? … seguramente jamás habrían sabido quien era Jesús y a quien debían escuchar. Jesús nos sigue hablando hoy en día , recuerda que Él es la palabra de Dios, y su palabra es eterna, reflexiona diariamente en que distracciones, personas o situaciones están haciendo que tus ojos y tu oídos no estén viendo y escuchando a Dios. Recuerda que Dios habla en el silencio, porque es allí donde podemos escucharle con una atención completa. Reflexiona hoy, ¿estás escuchando a Dios en el silencio?

Reflexión escrita por Marcel

Reflexiona …

  • ¿Qué tan atento estás a la lectura del evangelio y la predicación durante la misa ? ¿Hay algo que te suela distraer en los momentos de lectura de la palabra ? ¿Qué podrías hacer para prestar más atención?
  • ¿Qué cosas te distraen de la oración y de compartir momentos de reflexión espiritual ?
  • ¿Qué distracciones podrías dejar durante esta cuaresma para acercarte más a escuchar la voz de Dios?
  • Si deseo subir con Jesús a la Montaña para escucharlo y mirarlo sólo a Él ¿Qué cambios debo hacer en mi vida?

Compromiso para esta semana

  • EL ESPÍRITU SANTO HABLA EN CADA UNA DE LAS PÁGINAS DE LA SANTA BIBLIA. No dejemos pasar una sola semana de nuestra vida sin leer una página de la Santa Biblia de ser posible en familia. Es el consejo más provechoso para llegar a la santidad.
  • ORA A DIOS todos los días para que te ayude a identificar las personas, situaciones y aparatos que te mantienen distraido y no te permiten aprovechar el tiempo para acercarte más a Dios.
  • PIDE A DIOS, fortaleza para poder renunciar a esas distracciones que te alejan de compartir más momentos con Dios y con tu familia.
  • PONTE EN SILENCIO, luego de tu momento de oración a Dios, quedate en silencio y dile al Señor como Samuel “Habla Señor que tu siervo escucha”. Espera unos momentos, deja que el Señor te hable, te sorprenderás de lo que tiene para decirte.

Dios eterno, en este mundo el ruido y las distracciones nos hacen perder la mirada de ti y la salvación que tienes para nosotros. Ayudanos a ser buenos discipulos tuyos, a estár despiertos y atentos a la voz de su Dios que habla a cada instante, para así seguir creciendo día a día en virtudes y amor hacia ti y nuestros hermanos. Que tu Santo Espíritu nos de la valentía de dejar atrás todo aquello a lo que debemos renuncia para poder escucharte más. Por Jesucristo nuestro Señor

Amen


Tercera Semana de Cuaresma


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro, En el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo. Amén

En el pasaje de hoy Jesús nos habla de su papel en la vida de cada uno de nosotros. Nos invita al arrepentimiento, a cuidar nuestras vidas y a permitir que Él sea el agua que sacie nuestra sed.

Dios eterno, gracias porque durante este caminar de cuaresma tu has estado con cada uno de nosotros guiándonos y acompañándonos. Ayúdanos a alimentar esas partes de luz y bondad que hay en nuestro interior y a cortar cualquier parte que nos lleve al pecado y a la oscuridad. En el nombre de tu hijo Jesús, te lo pedimos Señor.

Amen.

En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria, llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José. Ahí estaba el pozo de Jacob. Jesús, que venía cansado del camino, se sentó sin más en el brocal del pozo. Era cerca del mediodía.

Entonces llegó una mujer de Samaria a sacar agua y Jesús le dijo: “Dame de beber”. (Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida). La samaritana le contestó: “¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?” (Porque los judíos no tratan a los samaritanos). Jesús le dijo: “Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, tú le pedirías a él, y él te daría agua viva”.

La mujer le respondió: “Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua y el pozo es profundo, ¿cómo vas a darme agua viva? ¿Acaso eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del que bebieron él, sus hijos y sus ganados?” Jesús le contestó: “El que bebe de esta agua vuelve a tener sed. Pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un manantial capaz de dar la vida eterna”.

La mujer le dijo: “Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni tenga que venir hasta aquí a sacarla”. Él le dijo: “Ve a llamar a tu marido y vuelve”. La mujer le contestó: “No tengo marido”. Jesús le dijo: “Tienes razón en decir: ‘No tengo marido’. Has tenido cinco, y el de ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad”.

La mujer le dijo: “Señor, ya veo que eres profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte y ustedes dicen que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén”. Jesús le dijo: “Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán al Padre. Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos. Porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, y ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque así es como el Padre quiere que se le dé culto. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad”.

La mujer le dijo: “Ya sé que va a venir el Mesías (es decir, Cristo). Cuando venga, él nos dará razón de todo”. Jesús le dijo: “Soy yo, el que habla contigo”.

En esto llegaron los discípulos y se sorprendieron de que estuviera conversando con una mujer; sin embargo, ninguno le dijo: ‘¿Qué le preguntas o de qué hablas con ella?’ Entonces la mujer dejó su cántaro, se fue al pueblo y comenzó a decir a la gente: “Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será éste el Mesías?” Salieron del pueblo y se pusieron en camino hacia donde él estaba.

Mientras tanto, sus discípulos le insistían: “Maestro, come”. Él les dijo: “Yo tengo por comida un alimento que ustedes no conocen”. Los discípulos comentaban entre sí: “¿Le habrá traído alguien de comer?” Jesús les dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra. ¿Acaso no dicen ustedes que todavía faltan cuatro meses para la siega? Pues bien, yo les digo: Levanten los ojos y contemplen los campos, que ya están dorados para la siega. Ya el segador recibe su jornal y almacena frutos para la vida eterna. De este modo se alegran por igual el sembrador y el segador. Aquí se cumple el dicho: ‘Uno es el que siembra y otro el que cosecha’. Yo los envié a cosechar lo que no habían trabajado. Otros trabajaron y ustedes recogieron su fruto”.

Muchos samaritanos de aquel poblado creyeron en Jesús por el testimonio de la mujer: ‘Me dijo todo lo que he hecho’. Cuando los samaritanos llegaron a donde él estaba, le rogaban que se quedara con ellos, y se quedó allí dos días. Muchos más creyeron en él al oír su palabra. Y decían a la mujer: “Ya no creemos por lo que tú nos has contado, pues nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es, de veras, el salvador del mundo”.

Juan 4, 5-42

Reflexión

Una mujer va a buscar el agua, el agua de siempre, el agua de la sed de cada día…, y se encuentra, no en el fondo del pozo, sino en el brocal, al agua verdadera, la que sacia la sed de los hombres.

 Se inicia un diálogo impresionante. Jesús, para suscitar la sed de aquella mujer, se presenta como sediento; el agua se hace sed: “Mujer, dame de beber” (Jn 4,7). ¡Qué estrategia tan fantástica e insospechada! Acercarse al otro no para imponer, ni siquiera para exponer la Verdad, sino para escuchar y conocer la suya.

Procediendo así, Cristo nos revela una vía nueva  de acceso a los hombres: porque nadie está totalmente desprovisto de verdad. ¡No suele ser ese nuestro estilo! Frecuentemente nos acercamos a los otros como poseedores de una verdad -la nuestra- que no suscita interés alguno porque desconocemos la que el otro tiene o necesita y, además, porque vamos sin sed de verdad, saturados, engreídos con la propia. Mostrar sed por la verdad del otro, estar dispuesto a beberla de su fuente y en su mano, sin prevenciones ni temores, es un modo cristiano de buscarla y compartirla.

 Y, ante la extrañeza de la mujer, Jesús le revela el misterio: “Si conocieras el don de Dios, y quien es el que te dice: “Dame de  beber”, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado el agua viva…” (Jn 4,10). Porque Jesús es un manantial más abundante que el de Jacob, y sus aguas son de una calidad infinitamente superior a las que brotaron de la roca, en el Horeb (Jn 7,38).

Hay fuentes que no sacian, y ésas son las que más frecuentamos. Abandonamos la fuente de agua viva, para construirnos aljibes agrietados, que no retienen el agua (cf. Jr 2,13). ¡Hemos secado tantos pozos buscando saciar la sed! ¡Hemos probado tantas marcas de agua…!

“Como suspira la sierva por las corrientes de agua, así suspira mi alma por ti, mi Dios. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo” (Sal 42,2-3). ¿Es esto verdad en nuestro caso? ¡Ojalá que sí! Que desde lo más hondo de nuestro corazón también nosotros, sedientos de Dios, sedientos de la Verdad, digamos con la mujer de Samaría: “Señor, dame de esa agua” (Jn 4,15).

Reflexión escrita por Domingo J. Montero Carrión, franciscano capuchino.

Reflexiona …

  • ¿De qué tengo sed, y qué pozos y fuentes frecuento?
  • ¿Sosiega mi vida la fe en Jesucristo?
  • ¿De qué maneras podría mi hogar abrirse más a la presencia de Dios, y que sea él quien sacie nuestra sed?

Compromiso para esta semana

  • RECONOCE los frutos hermosos que tienes en tu vida (por ejemplo, tu sentido de servicio, la manera en que amas, como perdonas a otros, tu generosidad, etc) y reconoce los frutos que hay en todas las personas que conforman tu familia.
  • PIDE AL ESPÍRITU SANTO reconocer esas áreas de tu vida que debes cortar. Puede ser una mala amistad, una relación, un hábito, una situación que te esté haciendo caer en pecado una y otra vez.
  • ORA A DIOS para que te de fortaleza de dejar atrás el pecado que aún no puedes dejar. Pídele también para que todos los miembros de tu familia reciban esta fortaleza.
  • PERMITE QUE JESÚS , genere en tu interior una fuente viva que sacie plenamente tu sed de paz, de vida eterna y de felicidad.

Dios eterno, en tus manos encomendamos el fruto de nuestras vidas y de nuestras familia, que acompañados siempre por tu hijo Jesús nuestro viñador, estemos siempre llenos del agua viva que sólo Él nos puede ofrecer y del abono que necesitamos a través de tu Santo Espíritu.

Amén

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