Jesús es la palabra de Dios encarnada, es el regalo más grande de amor que Dios nos pudo dar. Dios Padre nos envió a su hijo para conocerle, verle y ser redimidos. Amemos las palabras que Jesús nos compartió, porque Él es la voz de nuestro Dios. Estudiemos sus enseñanzas y procuremos llevarlas a nuestra vida diaria. Si queremos que el mundo sea diferente, empecemos por llenarnos nosotros del Espíritu de Dios para que nuestro obrar sea el mismo que Jesús tuvo cuando estuvo en la tierra.

- Día 1 – Oración
- Día 2 – Perdón
- Día 3 – Amor
- Día 4 – Servicio
- Día 5 – Reino de Dios
- Día 6 – Discipulado
- Día 7 – Consagración
Define los propósitos que buscas alcanzar con ayuda de Dios en este retiro; pídele al Espíritu que te guié a reconocerlos y luego escríbelos en un papel.
Día 7: Consagración
Selecciona el tipo de Retiro de tu interés:
Día 7: Retiro para Adultos

Iniciamos este día invocando al Espíritu Santo con esta oración:

En el siguiente Evangelio podrás ver que una de las enseñanzas principales de Jesús es la CONSAGRACION:
Romanos 12, 1-6
Les ruego, pues, hermanos, por la gran ternura de Dios, que le ofrezcan su propia persona como un sacrificio vivo y santo capaz de agradarle; este culto conviene a criaturas que tienen juicio. No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior. Así sabrán distinguir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto. La gracia que Dios me ha dado me autoriza a decirles a todos y cada uno de ustedes que actúen, pero no estorben. Que cada uno actúe sabiamente según la capacidad que Dios le ha entregado. Miren cuántas partes tiene nuestro cuerpo, y es uno, aunque las distintas partes no desempeñan la misma función. Así también nosotros formamos un solo cuerpo en Cristo. Dependemos unos de otros y tenemos capacidades diferentes según el don que hemos recibido.
2 Corintios 6, 16
Nosotros somos el Templo del Dios vivo. Dios lo dijo: Habitaré y viviré en medio de ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
1 Corintios 3, 16-17
¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. El templo de Dios es sagrado, y ese templo son ustedes.

Mateo 6,10
Venga a nosotros tu Reino. Hágase tu Voluntad en la tierra como en el cielo.
Juan 6, 37-40
Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a mí, y yo no rechazaré al que venga a mí, porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día. Sí, ésta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo crea en él, tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

Hoy damos fin a este retiro en el cual compartimos lecturas de la palabra y reflexiones de algunas de las más importantes enseñanzas que Dios encarnado nos dejó. Para terminar reflexionaremos de la importancia de consagrar nuestra vida cada día a Dios y seguir su voluntad. ¿Y que significa consagrarse a Dios?
Consagrarse a Dios significa entregar a Dios mi vida para que Él haga en ella su voluntad y no la mía. Es ofrecerse como un ¨sacrificio vivo¨ Romanos 12, 1-6. y esto es más provechoso que todas las buenas obras o sacrificios que pueda hacer. El consagrarme a Dios me permite aceptar que Él viva en mi corazón y guie toda mi vida hacía su voluntad, es decir hacia el bien.
Hoy Dios quiere que le ofrezcas tu vida para que el reino de Dios esté en ti y puedas dar la luz y el amor de Dios a todos los que te rodean. Dios no obliga a nadie, así que este ofrecimiento debe venir voluntariamente de ti. Él te llama y tu decides aceptar o no su llamado. El consagrarte a Dios implica buscar y seguir su voluntad cada día, por encima de tu propia voluntad.
¿Y por qué deberías seguir la voluntad de Dios?, porque al hacerlo tendrás paz en tu corazón y aportarás muchos granitos de arena para que este mundo sea mejor. Al hacerlo, te volverás una persona de gran bendición para todos los que te rodean y sentirás como Dios colma tu vida y los demás no podrán evitar sentirlo también.
¿Puedo consagrarme, sin importar a lo que me dedique y sin importar mi edad? Así es, puedes consagrarle a Dios tu día a día, consagrar a Él tus pensamientos, sentimientos y actos y prometele que buscarás seguir su voluntad sin importar lo que hagas ese día. La voluntad de Dios se traduce en cosas buenas en amor, paciencia, caridad, comprensión, generosidad, protección, entre otras virtudes. A medida que te dejes guiar por la voluntad de Dios, notarás que tomas mejores decisiones, que vives tu día al máximo y que tu vida cambia completamente para bien.
Al consagrarte buscarás día a día aprender más de Dios para saber que le agrada y saber que espera de ti. Lo buscarás en oración, a cada momento, simplemente hablando con Él en el interior de tu corazón, mientras realizas cualquier actividad. Entregarás a Él todas las partes de ti, las que te agradan y las que no y esto lo harás cada día en cada momento. Como cristianos fuimos redimidos y rescatados por Cristo, le pertenecemos a Dios fuimos rescatados gracias a su sacrificio y ahora somos su templo, ¨El templo de Dios es sagrado, y ese templo son ustedes¨ 1 Corintios 3, 16-17. La consagración te permite reconocer que Cristo es tu Señor y que a Él buscas servirle y agradarle día a día.
Jesús nos dio ejemplo de seguimiento a la voluntad del Padre a pesar de todo, Juan 6, 37-40 y al hacerlo aunque paso por un momento de muerte Dios lo resucito y nos concedió la libertad a todos los que nos bautizamos y creemos en Él. Así que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta y siempre busca lo mejor para cada uno. Hemano/a no dejes de consagrarte a Dios día a día y verás como tu vida cambia completamente.
Dios te bendiga a ti y a los tuyos. Paz en Cristo Jesús.
Marcel
Reflexiona personalmente o en familia en las siguientes preguntas. Después de 10 minutos de reflexión, comparte o escribe tus respuestas.

- ORA- Cada día al despertar evitaré saltar de la cama de prisa o tomar mi celular y en vez de esto me pondré en oración y le ofreceré a Dios mi día y mi obrar.
- BUSCAR- Buscaré hablar con Dios en mi interior a cada momento,y pediré su consejo, su guía y el discernimiento para poder distinguir su voluntad de entre mis propios deseos y de las voces del mundo.
- LEER- Leere unas páginas de la Biblia cada día. Buscaré leer también libros que sirvan para mi crecimiento espiritual.
- ESCUCHARÉ- las voces de sacerdotes, sabios y de personas que sé me acercan a Dios y a conocer su voluntad.

Oración de Consagración
Te recomendamos escribir alguna de las siguientes oraciones en una hoja y dejarla cerca de donde duermes para que al despertar cada día la hagas y consagres tu día a Dios:
Tomad, Señor, y recibid toda mi Libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me disteis, a Vos, Señor, lo torno. Todo es Vuestro: disponed de ello según Vuestra Voluntad. Dadme Vuestro Amor y Gracia, que éstas me bastan.
Amén
St. Ignacio de Loyola
Señor te doy gracias por permitirme vivir un día más, te entregó hoy todo de mi, guía mis pensamientos, mis sentimientos y mis actos, para pensar en lo que te agrada a cada momento, para llenarme de tu paz y tu amor. Para caminar siempre hacia el bien, para que mis manos y todos mis sentidos hagan lo correcto acorde a tu voluntad y para que como ofrenda agradable a ti pueda servirte cada día de mi vida. Que tu gracia y tus dones se transmitan a mi a través de tu Santo Espíritu y me permitan discernir tu voluntad de la mía y cumplirla. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén
Día 7. Retiro en familia con niños

¡Jesucito de mi vida!
tu eres niño como yo,
por eso te quiero tanto
que te doy mi corazón,
¡tómalo, tómalo! que tuyo es,
y mio ya no. Amén.
Amén

En el siguiente Evangelio podrás ver que una de las enseñanzas principales de Jesús es la CONSAGRACION:
Romanos 12, 1-6
Jesús nos dice: hermanos, ofrezcan su persona para agradarle al Señor. No imites a las personas que te rodean, más bien transformate y renueva tu interior. Así sabrás distinguir la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto. Mi padre me ha autorizado a decirles a todos ustedes que actúen, pero no interfieran en los planes de Dios. Actúen sabiamente de acuerdo a la voluntad del Señor. Miren cuántas partes tiene nuestro cuerpo, y es uno, aunque las distintas partes no desempeñan la misma función. Así también nosotros formamos un solo cuerpo en Cristo. Dependemos unos de otros y tenemos capacidades diferentes según el don que hemos recibido.
2 Corintios 6, 16
Nosotros somos el Templo del Dios vivo. Dios lo dijo: Habitaré y viviré en medio de ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
1 Corintios 3, 16-17
¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. El templo de Dios es sagrado, y ese templo son ustedes.

Reflexión y Práctica…
Queridos niños, he venido a darles la mejor noticia del mundo, si están listos para recibirla.
Ustedes saben por las noticias que en el mundo hay mucho mal y cosas que no son agradables a Dios: guerras, droga, violencia, enfermedades, familias que se separan, millones de niños que mueren de hambre… ¿Les gustaría que se acabaran todas estas cosas malas? ¡Sí! Y si eso dependiera de ustedes, solamente de ustedes, niños, ¿Estarían dispuestos a ayudar, para que todas esas cosas malas desaparecieran cuanto antes? ¡Sí!
Pues bien, Les voy a contar la historia de tres niños como ustedes. Es una historia verdadera. Esos tres niños les van a enseñar qué es lo que tienen que hacer para librar al mundo del mal y para hacer que nazca un mundo nuevo, en el que haya sólo Amor.
Poco tiempo después el Ángel se les apareció de nuevo, mientras jugaban en el huerto de Lucía, diciéndoles: “¿Qué están haciendo? Recen, recen mucho… Ofrezcan constantemente al Señor oraciones y sacrificios… Sobre todo aceptar y soportar con obediencia los sufrimientos que el Señor les mande. Los sacrificios que hacen los niños son preciosos para el Señor: son potentes para hacer que los malos se vuelvan buenos”.
Reflexionen en familia las siguientes preguntas. Después de 10 minutos de reflexión, comparte o escribe tus respuestas.
Nuestro padre desea que nos ofrezcamos a Él y Él servirse de nosotros para dar paz al mundo, así como lo solicito la Virgen de Fátima a esos tres niños.

- ORA- Cada día al despertar, ofrece a Dios tu día y cada obra que realices.
- BUSCAR- Buscaré hablar con Dios en mi interior a cada momento,y pediré su consejo, su guía y la sabiduría para poder distinguir su voluntad.
- LEER- Leeré unas páginas de la Biblia cada día. Buscaré leer también libros, que sirvan para conocer mas a Dios.
- ESCUCHARÉ- las voces de sacerdotes, sabios y de personas que sé me acercan a Dios y a conocer su voluntad.

¡ Oh Espíritu Santo ! Amor del Padre y del Hijo: Inspíranos siempre lo que debemos hacer y lo que debemos evitar. Lo que debemos decir y lo que debemos pensar, para procurar tu Gloria y el bien de las almas.
Amén
Padrenuestro que estás en el cielo….

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