¿Cómo obtener los Dones del Espíritu Santo?
El amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos ha dado.
Romanos 5,5
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Retiro Adultos: ¿Cómo obtener los Dones del Espíritu Santo?
Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes. El que tiene el don de la profecía, que lo ejerza según la medida de la fe.
Romanos 12:6-8
El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene el don de enseñar, que enseñe.
El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría.
Revisa los propósitos que buscas alcanzar con ayuda de Dios en este retiro definidos en el día 1 y pídele al Espíritu que te de los dones y gracias para poder cumplirlos. Participaremos de la misa el domingo 05 de mayo y de ser posible algún otro día entre semana.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

1 Corintios 12, 4-27
Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversos ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos. La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para provecho común. A uno se le da, por el Espíritu, palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, el don de la fe, por el Espíritu; a otro, el don de hacer curaciones, por el único Espíritu; a otro, poder de hacer milagros; a otro, profecía; a otro, reconocimiento de lo que viene del bueno o del mal espíritu; a otro, hablar en lenguas; a otro, interpretar lo que se dijo en lenguas. Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere. Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo. Así también Cristo. Hemos sido bautizados en el único Espíritu para que formáramos un solo cuerpo, ya fuéramos judíos o griegos, esclavos o libres. Y todos hemos bebido del único Espíritu. Un solo miembro no basta para formar un cuerpo, sino que hacen falta muchos. Supongan que diga el pie: «No soy mano, y por lo tanto yo no soy del cuerpo.» No por eso deja de ser parte del cuerpo. O también que la oreja diga: «Ya que no soy ojo, no soy del cuerpo.» Tampoco por eso deja de ser parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿cómo podríamos oír? Y si todo el cuerpo fuera oído, ¿cómo podríamos oler? Dios ha dispuesto los diversos miembros colocando cada uno en el cuerpo como ha querido. Si todos fueran el mismo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero hay muchos miembros, y un solo cuerpo. El ojo no puede decir a la mano: «No te necesito». Ni tampoco la cabeza decir a los pies: «No los necesito». Aún más, las partes del cuerpo que parecen ser más débiles son las más necesarias, y a las que son menos honorables las tratamos con mayor respeto; cubrimos con más cuidado las que son menos presentables, mientras que otras, más nobles, no lo necesitan. Dios, al organizar el cuerpo, tuvo más atenciones por lo que era último, para que no se dividiera el cuerpo; todas sus partes han de tener la misma preocupación unas por otras. Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro recibe honores, todos se alegran con él. Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno en su lugar es parte de él.
Palabra de Dios,
R/ Te alabamos Señor.

¿Sabías que? El Espíritu Santo no es una «cosa» o un «qué», el Espíritu Santo es un «Él» y un «quién». Él es la tercera persona de la Santísima Trinidad, y aunque pueda parecer más misterioso que el Padre y el Hijo, es tan persona como ellos. Las tres personas, incluyendo el Espíritu Santo, son totalmente Dios y «tienen una sola divinidad, gloria igual y coeterna majestad».
Condiciones necesarias para obtener los dones y las gracias del espíritu santo
- LA ORACIÓN: Jesús dijo: “El Padre Celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan”. (S. Lucas 15, 13).
Al orar, considere lo siguiente:
- Emplee el lenguaje de la oración, es imponte usar un lenguaje apropiado que indique el amor y respeto que sentimos por nuestro padre celestial.
- Expresar siempre en sus oraciones gratitud por las bendiciones que se reciben diariamente, a Dios le agrada que sus hijos reconozcan sus obras.
- Orar siempre pidiendo la guía y la ayuda del Espíritu Santo. Y sigue valientemente la guía que recibes de él.
- Orar con amor por las personas, nombrándolas, la familia, la pareja, personas que nos rodean y son importantes en nuestra vida.
- Debes tener la fe inquebrantable de que Dios contestará tus oraciones, a su manera y en al propio tiempo.
- En las oraciones nocturnas, habla al Señor las actividades del día; después, platica con Él los planes que tienes para el día siguiente. Y Presta atención a la guía del Espíritu Santo.
- LECTURA DE LA SANTA BIBLIA: Muchísimas veces el Espíritu Santo habla al alma por medio de la Santa Biblia. Esta ha sido el medio ordinario que ha usado por siglos y siglos. Es casi imposible leer una página de la Santa Biblia con fe y atención, y no recibir en el alma un importante mensaje del Espíritu Divino. Por eso que el rato más benéfico del día, después del que se dedica a la oración, es el que dedicamos con paz y humildad a leer una página del Libro Sagrado. Dejar un día sin leer algo de la Santa Biblia es dejar pasar esas 24 horas sin sintonizar lo que el Espíritu Santo nos quiere comunicar.
- EVITAR EL PECADO Y TRATAR DE VIVIR EN GRACIA DE DIOS: San Pablo decía: “No contristéis al Espíritu Santo. No sabéis que sóis templos del Espíritu Santo? Váis a profanar con el pecado el Templo del Gran Dios? Cada vez que cometemos un pecado mortal echamos el Espíritu Divino de nuestra alma. ¿Y Cómo pretendemos que él obre maravillas en nosotros si le negamos hospedaje en nuestra alma? Por eso el más grande enemigo de los dones del Espíritu Santo es el pecado mortal aceptado y no odiado. Hay pecados inesperados, por sorpresa, por momentos de especial debilidad pero que luego se lloran, se odian, se confiesan, y se hace el propósito serio de no cometerlos más. Estos no impiden por largo tiempo la intervención del Espíritu Santo Pero esos pecados aceptados tranquilamente, que el alma quiere expulsar, que no se odian, y cuya ocasión de cometerlos no se evita, esos sí ponen un obstáculo casi irremediable para que el Santo Espíritu de Dios pueda llegar al alma y santificarla.
APRENDER A RECONOCER LAS INSPIRACIONES DEL ESPIRITU SANTO:
El Espíritu Santo nunca atraerá nuestra atención por medio de gritos, ni de ruidos tortuosos, truenos. Por el contrario, nos susurra; nos acaricia tan tiernamente que, si nos encontramos demasiado inmersos en nuestras preocupaciones, quizás no lo percibamos. “Las impresiones del Espíritu Santo es todo aquello que ilumina, que construye, que es bueno, afirmativo y que nos guíe a pensamientos mejores, a mejores palabras y a mejores acciones, eso es del Espíritu de Dios”. Todo lo que incita a hacer lo bueno, es de Dios y si hacen lo correcto se está viviendo con rectitud y por lo tanto el corazón reconocerá lo que el Espíritu le dice.
Tomado de Devocionario Católico.
aCTIVIDAD. MI LLAMA, ESTÁ LLENA DE DONES
El Espíritu Santo derrama dones en cada persona, en forma de llama. ¡Imagina cómo es la llama que Dios te ha regalado! Cada uno de los que estamos en casa vamos a hacer nuestra propia llama, con nuestros dones.
Para esta actividad utilizaremos hojas o cartulinas de diferentes colores, escribimos un don que está presente en nosotros en cada cartulina y lo recortamos en forma de llama (puedes usar el modelo que se encuentra en esta hoja). Si tenemos varios dones, podemos ir pegando una llama sobre otra hasta crear mi propia llama del Espíritu.
¡Listo ya tenemos todos nuestra llama, hemos reconocido nuestro don! Colócalo en tu altar en un lugar visible y agradece a Dios por permitirte reconocer los dones que ha derramado sobre ti.

El amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos ha dado.
Romanos 5,5

Adultos y jóvenes (14-18 años):
- DEDICA diariamente unos minutos para leer algún pasaje de la Santa Biblia. Es el consejo más provechoso para llegar a la santidad.
- APRENDE cuales son los dones del Espíritu Santo y su significado, para que en tus oraciones diarias pidas a Dios por los dones que necesitas en tu vida presente.
- PIDE, ORA, SUPLICA a Dios todos los días por su Espíritu Santo. Pídele que te llene a ti y a toda tu familia de Él.
peticiones:
Haz una oración de agradecimiento a Dios o designen a alguien de la familia para que haga esta oración. Después cada uno pensará en las peticiones que quiera hacer, las compartirá en voz alta o las escribirá en un papel que pondrá en el altar. La familia orará y pedirá a Dios que les dé un corazón generoso y desprendido de las cosas materiales.
A cada petición respondemos R/ Danos, Señor tu Espíritu:
- Para que el Espíritu Santo mueva nuestros corazones para obrar en favor de los más necesitados de nuestra sociedad.
- Que tu Espíritu habite en las familias de todos los que realizamos este retiro.
- Por quienes viven en este momento sufrimiento, para que el Espíritu de Dios, colme sus corazones y les haga descubrir el sentido de su dolor.

Señor, Envía tu Espíritu, para que siempre vivamos en tu presencia. Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
“Espíritu Santo, memoria de Dios, reaviva en nosotros el recuerdo del don recibido. Líbranos de la parálisis del egoísmo y enciende en nosotros el deseo de servir, de hacer el bien. Porque peor que esta crisis, es solamente el drama de desaprovecharla, encerrándonos en nosotros mismos”. “Ven, Espíritu Santo, Tú que eres armonía, haznos constructores de unidad; Tú que siempre te das, concédenos la valentía de salir de nosotros mismos, de amarnos y ayudarnos, para llegar a ser una sola familia. Amén”.
Padrenuestro, Dios te salve y Gloria
Retiro Familia con Niños: ¿Cómo obtener los Dones del Espíritu Santo?
Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes. El que tiene el don de la profecía, que lo ejerza según la medida de la fe.
Romanos 12:6-8
El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene el don de enseñar, que enseñe.
El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría.


1 Corintios 12, 12-22
Todo lo que es bueno y perfecto es un don de lo alto y desciende del Padre de los astros luminosos, en quien no hay cambio ni sombra de declinación.
Santiago 1:17

¿Sabías que? El Espíritu Santo no es una «cosa» o un «qué», el Espíritu Santo es un «Él» y un «quién». Él es la tercera persona de la Santísima Trinidad, y aunque pueda parecer más misterioso que el Padre y el Hijo, es tan persona como ellos. Las tres personas, incluyendo el Espíritu Santo, son totalmente Dios y «tienen una sola divinidad, gloria igual y coeterna majestad».
El que ha recibido el don de la Palabra, que la enseñe como Palabra de Dios. El que ejerce un ministerio, que lo haga como quien recibe de Dios ese poder, para que Dios sea glorificado en todas las cosas, por Jesucristo. ¡A él sea la gloria y el poder, por los siglos de los siglos! Amén.
1 Pedro 4:11

aCTIVIDAD. MI LLAMA, ESTÁ LLENA DE DONES
El Espíritu Santo derrama dones en cada persona, en forma de llama. ¡Imagina cómo es la llama que Dios te ha regalado! Cada uno de los que estamos en casa vamos a hacer nuestra propia llama, con nuestros dones.
Para esta actividad utilizaremos hojas o cartulinas de diferentes colores, escribimos un don que está presente en nosotros en cada cartulina y lo recortamos en forma de llama (puedes usar el modelo que se encuentra en esta hoja). Si tenemos varios dones, podemos ir pegando una llama sobre otra hasta crear mi propia llama del Espíritu.
¡Listo ya tenemos todos nuestra llama, hemos reconocido nuestro don! Colócalo en tu altar en un lugar visible y agradece a Dios por permitirte reconocer los dones que ha derramado sobre ti.


- Cada noche antes de dormir realiza una oración y agradece a Dios por todas las cosas buenas que pasaron durante el día en tu vida, pídele por las necesidades de tus padres y las tuyas y solicita que te guie en tus acciones para ser un buen cristiano e hijo de Dios.
peticiones:
Haz una oración de agradecimiento a Dios o designen a alguien de la familia para que haga esta oración. Después cada uno pensará en las peticiones que quiera hacer, las compartirá en voz alta o las escribirá en un papel que pondrá en el altar. La familia orará y pedirá a Dios que les dé un corazón generoso y desprendido de las cosas materiales.
A cada petición respondemos R/ Danos, Señor tu Espíritu:
- Para que el Espíritu Santo mueva nuestros corazones para obrar en favor de los más necesitados de nuestra sociedad.
- Que tu Espíritu habite en las familias de todos los que realizamos este retiro.
- Por quienes viven en este momento sufrimiento, para que el Espíritu de Dios, colme sus corazones y les haga descubrir el sentido de su dolor.

Señor, Envía tu Espíritu, para que siempre vivamos en tu presencia. Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
“Espíritu Santo, memoria de Dios, reaviva en nosotros el recuerdo del don recibido. Líbranos de la parálisis del egoísmo y enciende en nosotros el deseo de servir, de hacer el bien. Porque peor que esta crisis, es solamente el drama de desaprovecharla, encerrándonos en nosotros mismos”. “Ven, Espíritu Santo, Tú que eres armonía, haznos constructores de unidad; Tú que siempre te das, concédenos la valentía de salir de nosotros mismos, de amarnos y ayudarnos, para llegar a ser una sola familia. Amén”.
Padrenuestro, Dios te salve y Gloria
PERMÍTENOS ORAR POR TUS PLEGARIAS
¿Te gustaría que oremos por ti o por alguien más ?
El grupo de intercesión de Conversando con Dios orará por tu intención. Clamando a Dios para que su voluntad obre en tu vida y en la de quienes estén en tu intención. Recuerda lo que nos dice Jesús: «Donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos» Mateo 18,20


Una respuesta a “Semana 2- Retiro de Pentecostés 2024”