Renovación personal a través del Espíritu Santo
El amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos ha dado.
Romanos 5,5
Selecciona el tipo de Retiro de tu interés:
Retiro Adultos: Renovación personal a través del Espíritu Santo
Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes. El que tiene el don de la profecía, que lo ejerza según la medida de la fe.
romanos 12,6-8
El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene el don de enseñar, que enseñe.
El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría.
Estas actividades pueden realizarse cualquier día entre el 19 de mayo al 25 de mayo del 2025.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
PROPOSITOS
Asistir a misa el domingo 25 de mayo y de ser posible algún otro día entre semana.

Romanos 6, 1 -17
¿Qué conclusión sacaremos? ¿Continuaremos pecando para que la gracia venga más abundante? ¡Por supuesto que no! Si hemos muerto al pecado, ¿cómo volveremos a vivir en él? ¿No saben que todos nosotros, al ser bautizados en Cristo Jesús, hemos sido sumergidos en su muerte? Por este bautismo en su muerte fuimos sepultados con Cristo, y así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la Gloria del Padre, así también nosotros empezamos una vida nueva. Si la comunión en su muerte nos injertó en él, también compartiremos su resurrección. Como ustedes saben, el hombre viejo que está en nosotros ha sido crucificado con Cristo. Las fuerzas vivas del pecado han sido destruidas para que no sirvamos más al pecado. Hemos muerto, ¿no es cierto? Entonces ya no le debemos nada. Pero si hemos muerto con Cristo, debemos creer que también viviremos con él. Sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; desde ahora la muerte no tiene poder sobre él. Así, pues, si hay una muerte para el pecado que es para siempre, también hay un vivir que es vivir para Dios. Así también ustedes deben considerarse a sí mismos muertos para el pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús. No dejen que el pecado tenga poder sobre este cuerpo —¡ha muerto! — y no obedezcan a sus deseos… ofrézcanse ustedes mismos a Dios, como quienes han vuelto de la muerte a la vida, y que sus miembros sean como armas santas al servicio de Dios. El pecado ya no los volverá a dominar, pues no están bajo la Ley, sino bajo la gracia. Díganme: el hecho de que ya no estemos bajo la Ley sino bajo la gracia, ¿nos autoriza a pecar? Claro que no. Si se entregan a alguien como esclavos sumisos, ya serán esclavos de aquel a quien obedecen. Si ese dueño es el pecado, irán a la muerte, mientras que, obedeciendo a la fe, alcanzarán una vida santa. Así, pues, demos gracias a Dios, porque antes tenían como dueño al pecado, pero han obedecido de todo corazón a esa doctrina a la cual se han entregado. Y, liberados del pecado, se hicieron esclavos del camino de justicia.
Palabra de Dios
R/ Te alabamos Señor

Todos los cristianos atravesamos por momentos difíciles que ponen a prueba nuestra fortaleza y nuestra fe: tal vez una enfermedad, la muerte de un ser querido, pero en un momento donde has perdido toda fe y has llegado al fondo en el que no ves nada, de alguna manera sabes que Dios está allí, tu deseo de Él te salva y te renueva. Y cuanto te renueva notas estos cambios en ti: El gusto por una oración profunda, personal y comunitaria. Un giro hacia la contemplación y un énfasis puesto en la alabanza de Dios. El deseo de entregarse totalmente a Cristo. Una grande disponibilidad a las inspiraciones del Espíritu Santo. Una frecuentación más asidua de la Escritura. Una amplia abnegación fraterna. La voluntad de prestar una colaboración a los servicios de la Iglesia.
Fuente: S. Carrillo A., La Renovación en el Espíritu Santo
Los 4 pasos más importantes en el proceso de renovación personal a través del Espíritu Santo:
- Conocer las Escrituras guiados por el Espíritu: Es posible cometer errores en la interpretación bíblica, sobre todo si realizamos la lectura de forma superficial sin tomar en cuenta la presencia del Espíritu y poder el de Dios.
- Integrar las Escrituras (La palabra de Dios) y el Espíritu, en fe y acción: Todo cristiano es capaz de descubrir la vida y la presencia a Dios al unir la palabra de Dios y el Espíritu en cada parte del entorno en que se desenvuelve. Dios es honrado y glorificado cuando las sagradas Escrituras y el poder de Dios se unen, en este momento se enciende una llama en el corazón de los creyentes y su iglesia, nuestro ser conoce la misión, esperanza, fe, amor, comunidad, alegría y testimonio del pueblo de Dios. Y nunca más volvemos a estar solos, confundidos, desorientados.
- Renunciar al orgullo espiritual: Actualmente nos encontramos en una generación en que las personas no conocen realmente el contenido de sus Biblias y esto nos mantiene ignorantes del poder de Dios. Para abordar este tema, es necesario comenzar con la renuncia al orgullo académico y abrazar las enseñanzas con humildad. Porque incluso los más grandes Científicos, académicos e investigadores en sus momentos de agobio y de alegría buscan de la palabra y el poder de Dios para cumplir su misión.
- Vivir diariamente en el poder de las escrituras de Dios y el Espíritu: Es vivir en acción expresar el fruto del Espíritu, ser generosos y contentos; luchar contra la injusticia, enfrentar la explotación, cuidar la creación ver al Espíritu en el arte, la belleza, la cultura y la creación. Se trata de vivir en una postura de discernimiento y atención: mantenerse al día con el Espíritu y caminar diariamente en dependencia de su liderazgo, presencia y poder.

- Adultos: PIDE en tus momentos de oración la presencia del espíritu santo para que coloque en tu corazón las enseñanzas que necesitas para cumplir tu misión de vida.
- Jóvenes (14-18 años): LEE, diariamente un versículo de la biblia y pídele a Dios y al Espíritu discernimiento para entender su guía.
peticiones:
Haz una oración de agradecimiento a Dios o designen a alguien de la familia para que haga esta oración. Después cada uno pensará en las peticiones que quiera hacer, las compartirá en voz alta o las escribirá en un papel que pondrá en el altar. La familia orará y pedirá a Dios que les dé más entendimiento y sabiduría al leer su Palabra.
A cada petición respondemos R/ Roguemos al Espíritu de Dios:
- Para que el Espíritu Santo llene nuestros corazones y encienda en ellos la llama de su amor.
- Para que sepamos discernir en los signos y presencia del Espíritu y así cultivemos y defendamos la verdadera libertad.
- Para que tu Espíritu llene la tierra de amor y de paz.
- Por todos nosotros, para que sepamos escuchar al Espíritu y dejarnos llevar por Él para ser testigos y transmisores del mensaje del Evangelio.
- Por los que son víctimas de la debilidad humana, de los extravíos de su propio espíritu o de los errores y pecado del mundo: Para que el Espíritu del Señor los lleve por los caminos del bien y de la verdad.
- Que tu Espíritu habite en los jóvenes que viven sin esperanza por el futuro.
Actividad Adicional –Realiza nuevamente la lectura bíblica de esta semana, realizando antes la invocación al espíritu santo y escribe en una hoja el mensaje personal que te deja la lectura y la acción que realizaras en base al mensaje que te ha dejado la lectura.
El amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos ha dado.
Romanos 5,5

Espíritu de Dios. En tu amor quiero vivir. En tu paz, en tu paz quiero estar. En tu paz quiero estar. Hazme vivir en ti y en tu bondad. Hazme vivir en alegría, en mansedumbre y dominio de mí. En libertad hazme andar. En fortaleza, en fidelidad hazme andar. En libertad hazme andar. En fortaleza, en fidelidad hazme andar. Quiero dejarte hacer. Quiero dejarte actuar. Quiero que habites tu mi vida. Quiero, quiero que vivas en mí. Espíritu de Dios. Amen
Padrenuestro, Dios te salve y Gloria
Video Adicional:
Hemos terminado las actividades de esta semana. Nos vemos la próxima semana.
Dios te bendiga.
Retiro Familia con Niños: Renovación personal a través del Espíritu Santo
Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes. El que tiene el don de la profecía, que lo ejerza según la medida de la fe.
Romanos 12:6-8
El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene el don de enseñar, que enseñe.
El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Romanos 6, 1 – 17
Cuando fuimos bautizados, fue como si hubiéramos muerto con Jesús. Eso significa que dejamos atrás el pecado, todo lo malo que no agrada a Dios.
Así como Jesús murió y luego resucitó para vivir una vida nueva, nosotros también debemos vivir como personas nuevas: dejando atrás el enojo, las mentiras, la desobediencia o el egoísmo, y empezando a vivir con amor, alegría, obediencia y perdón.
El pecado ya no manda en nosotros, porque ahora Jesús es nuestro Rey y Salvador.
Antes obedecíamos al pecado, ahora queremos obedecer a Dios con alegría, porque Dios nos ama muchísimo y quiere que seamos sus hijos buenos.
Meditación
Dios siempre te va a ayudar y te guiará a tomar buenas decisiones. Es importante escuchar su palabra (La biblia), porque así conoces más de Él y puedes aprender a escuchar lo que tiene para decirte. Invita a tus padres a leer las lecturas de la Santa Misa diariamente y pregúntales de qué manera Dios les va hablando a través de las lecturas.


MEMORIZA la oración de invocación al Espíritu Santo y cada vez que desees orar a Dios inicia con esta Invocación.
peticiones:
Haz una oración de agradecimiento a Dios o designen a alguien de la familia para que haga esta oración. Después cada uno pensará en las peticiones que quiera hacer, las compartirá en voz alta o las escribirá en un papel que pondrá en el altar. La familia orará y pedirá a Dios que les dé más entendimiento y sabiduría al leer su Palabra.
A cada petición respondemos R/ Roguemos al Espíritu de Dios:
- Para que el Espíritu Santo llene nuestros corazones y encienda en ellos la llama de su amor.
- Para que sepamos discernir en los signos y presencia del Espíritu y así cultivemos y defendamos la verdadera libertad.
- Para que tu Espíritu llene la tierra de amor y de paz.
- Por todos nosotros, para que sepamos escuchar al Espíritu y dejarnos llevar por Él para ser testigos y transmisores del mensaje del Evangelio.
- Por los que son víctimas de la debilidad humana, de los extravíos de su propio espíritu o de los errores y pecado del mundo: Para que el Espíritu del Señor los lleve por los caminos del bien y de la verdad.
- Que tu Espíritu habite en los jóvenes que viven sin esperanza por el futuro.
Miremos juntos el siguiente video:
ACTIVIDAD PARA NIÑOS MENORES DE 7 AÑOS
Realiza la siguiente actividad, puedes descargar la imagen pulsando el botón de descarga que se encuentra en la parte inferior de esta sección e imprimirlo:

ACTIVIDAD PARA NIÑOS MAYORES DE 7 AÑOS
Realiza la siguiente actividad, puedes descargar el archivo pulsando el botón de descarga que se encuentra en la parte inferior de esta sección e imprimirlo:


Espíritu de Dios. En tu amor quiero vivir. En tu paz, en tu paz quiero estar. En tu paz quiero estar. Hazme vivir en ti y en tu bondad. Hazme vivir en alegría, en mansedumbre y dominio de mí. En libertad hazme andar. En fortaleza, en fidelidad hazme andar. En libertad hazme andar. En fortaleza, en fidelidad hazme andar. Quiero dejarte hacer. Quiero dejarte actuar. Quiero que habites tu mi vida. Quiero, quiero que vivas en mí. Espíritu de Dios. Amen
Padrenuestro, Dios te salve y Gloria
Hemos terminado las actividades de esta semana. Nos vemos la próxima semana.
Dios te bendiga.
PERMÍTENOS ORAR POR TUS PLEGARIAS
¿Te gustaría que oremos por ti o por alguien más ?
El grupo de intercesión de Conversando con Dios orará por tu intención. Clamando a Dios para que su voluntad obre en tu vida y en la de quienes estén en tu intención. Recuerda lo que nos dice Jesús: «Donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos» Mateo 18,20

