Esperanza

Semana 1: Jesús es nuestra Esperanza

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Semana 1: Retiro Adultos

Jesús es nuestra Esperanza

Estas actividades pueden realizarse cualquier día entre el 28 de noviembre al 5 de diciembre del 2025.

«El tiempo de Adviento nos infunde esperanza, una esperanza que no defrauda. El Señor nunca falla».

Papa Francisco

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Padre eterno, bendícenos durante este adviento con el don de la piedad, para que con un corazón rebosante de oración estemos listos para la llegada de nuestro Señor Jesús. Bendice nuestro hogar, altar, corona de adviento y demás objetos que hemos puesto para recordar tu presencia en medio de nosotros. Amén

Escuchemos y oremos juntos la Oración de la Esperanza, debajo del video se encuentra la oración escrita.

Oración de la Esperanza

Señor nuestro, tú eres nuestra esperanza en todo momento y lugar. Confiamos y esperamos en el cumplimento de tus promesas, porque tú eres fiel, tú quieres que habitemos en tus moradas eternas por siempre. Generación tras generación tus promesas se han ido cumpliendo, la más grande de todas es nuestro redentor, nuestro Señor Jesús que vino a la tierra a hablarnos, guiarnos, darnos vida eterna y quien volverá nuevamente algún día. Gracias Señor por la esperanza que tu Santo Espíritu infunde en nuestros corazones. Oramos hoy por si en algún momento nuestra esperanza se debilita, tú la fortalezcas, en el nombre de tu hijo amado nuestro Señor Jesús.

Amen

Mateo 24, 37-44

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Así como sucedió en tiempos de Noé, así también sucederá cuando venga el Hijo del hombre. Antes del diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca. Y cuando menos lo esperaban, sobrevino el diluvio y se llevó a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. Entonces, de dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro será dejado; de dos mujeres que estén juntas moliendo trigo, una será tomada y la otra dejada.

Velen, pues, y estén preparados, porque no saben qué día va a venir su Señor. Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. También ustedes estén preparados, porque a la hora que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre”.

Palabra de Dios, R/ Gloria a ti Señor Jesús.

Hoy Jesús en el evangelio nos invita a estar preparados para su segunda venida. Para prepararnos debemos estar en constante oración, y haciendo buenas obras. El Señor nos invita a rezar diariamente para estar unidos a Él y estar preparados para cualquier cosa que vivamos. La oración nos une a Dios y nos da fortaleza, valentía y ánimo para obrar el bien. No dejemos que la noche nos alcance sin hacer oración. Oremos a tiempo y a destiempo. En nuestra casa, en la ducha, yendo al trabajo, a la escuela o al supermercado, antes de las comidas, por la mañana, la tarde, la noche. Cualquier momento del día es adecuado para rezar y unirnos con Dios. Y recuerda que entre más personas esten reunidas en oración más bendición vendrá, así que ora con tu familia, con tus amigos, en comunidad, en tu iglesia y verás el obrar de Dios en la vida de todos.

Durante esta primera semana acondicionaremos un altar en casa, si aún no lo tenemos, o incluiremos algunos elementos al altar que ya tenemos. También conseguiremos o fabricaremos una corona de adviento, que, de una manera simbólica, nos ayudará a incorporarnos más profundamente en el tiempo de adviento. 

— Elaboración de un altar en casa—

Buscaremos un espacio o mesa donde ubicaremos una cruz, una biblia, una vela, y cualquier otro elemento que nos ayude a recordar a nuestro Señor Dios y los Santos.

— Corona de Adviento —

Conseguiremos o fabricaremos una corona de adviento. Necesitaremos una base circular para poner las 5 velas (3 moradas, 1 rosada y 1 blanca, o las velas que tengan disponibles) y otros elementos decorativos de nuestro agrado.

La primera vela que encendemos es la vela morada, ésta simboliza la esperanza. Se le llama la «Vela de la Profecía» en memoria de los profetas, especialmente Isaías, que predijeron el nacimiento de Cristo. Representa la expectativa que se siente de la próxima venida del Mesías.

Bendecimos la corona de adviento con la siguiente oración:

Oración para bendecir la corona de adviento (Fuente EWTN):

Una vez más nos reunimos, atentos al anuncio de la llegada de Dios Nuestro Señor. Se acerca la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en Belén y en nuestros corazones. Preparémonos a recibir a Nuestro Salvador reuniéndonos en torno a esta corona.

Bendice Señor esta corona, que sea para nosotros medio para preparar nuestra alma para recibirte. Que al ver su forma veamos que tú, Dios eterno, eres el principio y fin de todo cuanto existe y su verde follaje nos recuerde la esperanza de llegar a recibirte.

Se enciende la primera vela morada

Que al ir encendiendo cada una de sus velas se disipen las tinieblas del pecado y comience a clarear la luz de tu presencia en nuestras almas. Que, por el espíritu de oración, penitencia y sacrificio, la caridad en nuestra vida nos prepare para recibirte y anuncie a los que nos rodean tu presencia entre nosotros. Amén.

Reflexiona personalmente o en familia en las siguientes preguntas. Después de unos minutos de reflexión, comparte y/o escribe tus respuestas.

Haz una oración de agradecimiento a Dios o designen a alguien de la familia para que haga está oración. Después cada uno pensará en las peticiones que quiera hacer a Dios, las compartirá en voz alta o las escribirá en un papel que pondrá en el altar. A cada petición respondemos R/ ¡Ven, Señor, te esperamos!

• Para que podamos ver tu luz en medio de la oscuridad del mundo. R/ ¡Ven, Señor, te esperamos!
• Para que nos quites las dudas y los miedos que nos alejan de ti. R/ ¡Ven, Señor, te esperamos!
• Para que tus enseñanzas guíen nuestra vida. R/ ¡Ven, Señor, te esperamos!
• Se pueden agregar otras peticiones/ intenciones de la familia.

En los próximos días con la finalidad de estar preparado espiritualmente para la navidad pediré a Dios en oración que me ayude a ver mis pecados y a sentir arrepentimiento por estos. Si me es posible asistiré a una capilla para hacer allí mi oración y un examen de conciencia.

Cierra tus ojos y pídele al Espíritu Santo que te ayude a definir los propósitos, compromisos y/o sacrificios para este tiempo de adviento. Cuando los tengas escríbelos en un papel y ponlos en el altar. Participaremos de la misa el domingo 30 de noviembre y de ser posible algún otro día entre semana.

“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”

Juan 3:16

Señor Jesús, dispón nuestro corazón y nuestro hogar, para llenarnos de tu presencia y de tu amor. Perdona nuestros pecados y llévanos a la vida eterna. Amén.

    Padrenuestro, Dios te salve y Gloria

Escucha esta canción y prepara tu corazón para recibir a Jesús.

Mira el siguiente video para conocer más acerca del Adviento:

Hemos terminado las actividades de esta semana. Nos vemos la próxima Semana.

Dios te bendiga.

“Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso lo santo que nacerá será llamado Hijo de Dios.”

Lucas 1:35

Semana 1: Retiro Familia con Niños

Jesús es nuestra Esperanza

Estas actividades pueden realizarse cualquier día entre el 28 de noviembre al 5 de diciembre del 2025.

Instrucciones

• Establece un lugar/altar en tu casa en el que realizarás o realizarán en familia este retiro.
• Elige/Elijan el horario en que se hará el momento de oración: por la noche, por la mañana o durante una comida. Les recomendamos especialmente hacerlo en alguna de las comidas. Si no lo terminan en una sola comida, pueden usar varios momentos de comida para realizarlo.
• Sigue/sigan las indicaciones a continuación dependiendo de la semana.
• Si se comparte este retiro entre varias personas, procuren que todos participen, haciendo las lecturas, compartiendo su reflexión y haciendo las actividades que se proponen.

Durante esta oración inicial uno de los miembros de la familia ira leyendo la oración y los demás irán repitiendo sus palabras:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Padre eterno, bendícenos durante este adviento con el don de la piedad, para que con un corazón rebosante de oración estemos listos para la llegada de nuestro Señor Jesús. Bendice nuestro hogar, altar, corona de adviento y demás objetos que hemos puesto para recordar tu presencia en medio de nosotros. Amén

Escuchemos y oremos en Familia esta Oración de la Esperanza, el texto de la oración esta debajo del video:

Oración de la Esperanza

Señor nuestro, tú eres nuestra esperanza en todo momento y lugar. Confiamos y esperamos en el cumplimento de tus promesas, porque tú eres fiel, tú quieres que habitemos en tus moradas eternas por siempre. Generación tras generación tus promesas se han ido cumpliendo, la más grande de todas es nuestro redentor, nuestro Señor Jesús que vino a la tierra a hablarnos, guiarnos, darnos vida eterna y quien volverá nuevamente algún día. Gracias Señor por la esperanza que tu Santo Espíritu infunde en nuestros corazones. Oramos hoy por si en algún momento nuestra esperanza se debilita, tú la fortalezcas, en el nombre de tu hijo amado nuestro Señor Jesús.

Amen

Algún miembro de la familia leerá el evangelio y pedirá a los niños mantenerse en silencio y escuchar atentos.

Mateo 24, 37-44

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Así como sucedió en tiempos de Noé, así también sucederá cuando venga el Hijo del hombre. Antes del diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca. Y cuando menos lo esperaban, sobrevino el diluvio y se llevó a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. Entonces, de dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro será dejado; de dos mujeres que estén juntas moliendo trigo, una será tomada y la otra dejada.

Velen, pues, y estén preparados, porque no saben qué día va a venir su Señor. Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. También ustedes estén preparados, porque a la hora que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre”.

Palabra de Dios, R/ Gloria a ti Señor Jesús.

En familia, durante esta primera semana nos prepararemos acondicionando un altar en casa, si aún no tenemos uno, o incluyendo algunos elementos al altar que ya tenemos. También conseguiremos o fabricaremos una corona de adviento, la cual, de una manera simbólica, nos ayudará a incorporarnos más profundamente en el tiempo de adviento. Finalmente reflexionaremos en unos versículos bíblicos que nos hablan del adviento.

Elaboración del altar en casa:

Buscaremos un espacio o mesa donde ubicaremos una cruz, una biblia, una vela, y cualquier otro elemento que nos ayude a recordar a nuestro Señor y los Santos.

Corona de Adviento:

Conseguiremos o fabricaremos una corona de adviento. Necesitaremos una base circular para poner las 5 velas (3 moradas, 1 rosada y 1 blanca, o las velas que tengan disponibles) y otros elementos decorativos de nuestro agrado.

La primera vela que encendemos es la vela morada, ésta simboliza la esperanza. Se le llama la «Vela de la Profecía» en memoria de los profetas, especialmente Isaías, que predijeron el nacimiento de Cristo. Representa la expectativa que se siente de la próxima venida del Mesías.

Oremos juntos:

Oración para bendecir la corona de adviento (Fuente EWTN):

Una vez más nos reunimos, atentos al anuncio de la llegada de Dios Nuestro Señor. Se acerca la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en Belén y en nuestros corazones. Preparémonos a recibir a Nuestro Salvador reuniéndonos en torno a esta corona.

Bendice Señor esta corona, que sea para nosotros medio para preparar nuestra alma para recibirte. Que al ver su forma veamos que tú, Dios eterno, eres el principio y fin de todo cuanto existe y su verde follaje nos recuerde la esperanza de llegar a recibirte.

Se enciende la primera vela morada

Que al ir encendiendo cada una de sus velas se disipen las tinieblas del pecado y comience a clarear la luz de tu presencia en nuestras almas. Que, por el espíritu de oración, penitencia y sacrificio, la caridad en nuestra vida nos prepare para recibirte y anuncie a los que nos rodean tu presencia entre nosotros. Amén.

Jesús quiere que aprendamos a estar siempre listos para Él. No significa tener miedo, sino hacer el bien todos los días, aunque nadie nos esté mirando.
Estar preparados es obedecer a papá y mamá, compartir, decir la verdad, ayudar a quien lo necesita y rezar con amor.

Jesús nos enseña que cada día es una oportunidad para llenar nuestro corazón de cosas buenas. Cuando vivimos así, Jesús se alegra mucho, porque sabe que estamos esperando su llegada con un corazón limpio y feliz.

Les contaremos a los niños este cuento titulado la familia de Jesús y les iremos mostrando las imágenes para que ellos puedan visualizar mejor la historia. Si tienen preguntas, podemos írselas respondiendo durante la lectura:

La familia de Jesús

Hace muchos, muchos años, en un pequeño pueblo llamado Nazaret, vivía una pareja de esposos llamados María y José. Ambos esperaban con ilusión el nacimiento de su hijo, Jesús, quien vendría a cambiar el mundo. Sin embargo, la espera no era como cualquier otra; estaba llena de esperanza, paz, alegría y amor.

Todo comenzó un día en que un ángel se le apareció a María en su casa. El ángel le dijo: «María, Dios te ha elegido para ser la mamá de Jesús. El Hijo de Dios y el Señor Dios le dará el trono de su padre David (David era el tatarabuelo de Jesús).» María estaba sorprendida, pero llena de confianza dijo: «Que se haga lo que Dios quiere.»

Mientras esperaban a Jesús, comenzó el Adviento, un tiempo especial en el que María y José se preparaban para recibir al Hijo de Dios. Cada semana, rezaban juntos y el Adviento les enseñaba a ser pacientes y a esperar con alegría y oración.

Un día, José y María, tuvieron que viajar hasta Belén. El camino era largo y difícil, pero nunca perdieron la fe. Sabían que Dios los acompañaba y los protegía. Cuando finalmente llegaron a Belén, era de noche y encontraron un lugar muy humilde para hospedarse: un pesebre rodeado de animales. Allí, nació Jesús. María y José estaban felices y llenos de amor. Sabían que ese niño era un regalo para toda la humanidad.

Esta historia nos recuerda que, durante el Adviento, debemos prepararnos en familia para recibir a Jesús en nuestro corazón. Es un tiempo para que juntos recemos, compartamos, ayudemos a los demás y nos llenemos de esperanza, paz, alegría y amor.

He aquí, La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios con nosotros.

Mateo 1, 23

Cada integrante de la familia puede compartir su respuesta a estas preguntas (Nota: Papás o cuidadores, compartan primero su respuesta para que los niños tengan una idea de lo que deben reflexionar)

A continuación, anexamos unas actividades para imprimir para los niños:

Niños menores de 7 años: Leer nuevamente la historia de la familia de Jesús. Comparte con tu papá y mamá qué te llamo la atención y que preguntas tienes acerca de la historia. Para niños más pequeños se le puede narrar la historia mostrándole las imágenes y explicándole lo que hay allí, personajes, lugares y situación.

Niños mayores de 7 años: Leer nuevamente la historia de la familia de Jesús. Reflexionaré en las cosas que no he hecho bien desde la última vez que me confese y si no las recuerdo, pediré a Dios que me ayude a recordar. Pediré a Dios que me perdone y me ayude a tener un corazón limpio para navidad.

Adultos y jóvenes: En los próximos días con la finalidad de estar preparado espiritualmente para la navidad pediré a Dios en oración que me ayude a ver mis pecados y a sentir arrepentimiento por estos. Si me es posible asistiré a una capilla para hacer allí mi oración y un examen de conciencia.

Cierra tus ojos y pídele al Espíritu Santo que te ayude a definir los propósitos, compromisos y/o sacrificios para este tiempo de adviento. Cuando los tengas escríbelos en un papel y ponlos en el altar. Participaremos de la misa el domingo 30 de noviembre y de ser posible algún otro día entre semana.

Animemos a nuesros niños a responder a cada petición:

R/¡Ven, Señor, te esperamos!

Hagamos una por una las peticiones que se encuentran a continuación y pidamosles a cada uno de los integrantes de la familia, incluyendo a los niños, que piense en alguien o algo por lo que quieran pedirle a Dios:

• Para que podamos ver tu luz en medio de la oscuridad del mundo. R/ ¡Ven, Señor, te esperamos!
• Para que nos quites las dudas y los miedos que nos alejan de ti. R/ ¡Ven, Señor, te esperamos!
• Para que tus enseñanzas guíen nuestra vida. R/ ¡Ven, Señor, te esperamos!
• Se pueden agregar otras peticiones/ intenciones de la familia.

Durante la oración final uno de los miembros de la familia ira leyendo la oración y los demás irán repitiendo sus palabras:

Señor Jesús, dispón nuestro corazón y nuestro hogar, para llenarnos de tu presencia y de tu amor. Perdona nuestros pecados y llévanos a la vida eterna. Amén.

     Padrenuestro, Dios te salve y Gloria. 

Ahora veamos en familia el siguiente video para saber más acerca del Adviento:

Hemos terminado las actividades de esta semana. Nos vemos la próxima Semana.

Dios te bendiga.