Mayra M.

Pertenecer al grupo de Ejercicios Espirituales ha llenado mi vida de grandes bendiciones, una de ellas es la gran paz espiritual que ha traído a mi vida y aunque siendo sincera al principio me costó un poco dedicarle a Dios un momento de mi día, en este momento de vida les podría decir que Dios está presente en cada instante. Una de las experiencias más hermosas paso hace algunas semanas después de que toda mi familia se contagio de coronavirus. Pedí a mis compañeros oración por toda mi familia (6 integrantes) y Dios fue claro y siempre hacía resonar en mi mente, «hija pide y se te dará, no dejes de orar que yo los sanaré», y así fue, tres semanas después todos estuvimos en perfecto estado de salud y nuestros síntomas nunca pasaron de una gripa. Doy gracias a Dios y a todos los que acompañaron nuestras oraciones.