El pasaje de Marcos 3,31-35 narra el momento en que la familia de Jesús va a buscarlo. En esta historia Jesús da a conocer a quienes Él considera como su familia y muestra el vínculo que tiene con todos los que siguen la voluntad del Padre, aunque sanguíneamente no haya un vínculo. Te invito a leer a continuación las reflexiones obtenidas en nuestro encuentro de descubriendo la palabra el pasado jueves 24 de Septiembre 2020.

Porque todo el que hace la voluntad de Dios es hermano mío y hermana y madre.

Jesus, Marcos 3,35

• Todos los que seguimos la voluntad de Dios somos familia de Jesús. Jesús abre sus brazos y su familia a todos.
• Jesús te abre los brazos sin importar quién eres, de dónde vienes, cuál es tu pasado, como es tu presente; Él tiene un vínculo familiar contigo y con toda la humanidad.
• Acércate a Dios, deja de lado tus miedos, tus excusas, tus distracciones y busca hoy a Jesús en tu habitación, háblale. Él te estará escuchando, dile que te muestre como puedes ser parte de tu familia.
• ¿Qué significa seguir la voluntad de Dios? Significa amar la ley de Dios, y por ese amor cumplir cada uno de los mandamientos. Ser obedientes y buscar agradar siempre a Dios.
• En esta lectura vemos parte de la identidad de Jesús. Jesús no tiene preferencia por ciertas personas, él es abierto con todos, recibe a todos los que siguen la voluntad de su Padre.

• ¿Cómo logramos un vínculo más cercano a Dios? Amándolo con todo nuestro corazón, cumpliendo sus mandamientos y amando a nuestro prójimo. El tener un vínculo más cercano a él, nos ayudará a tener un lugar privilegiado con Él.
• Dios te necesita, necesita tu ayuda en su obra. Él te dará misiones y recuerda que Él necesita de tu fuerza de voluntad para llevar a cabo sus planes. Cuando empieces algo termínalo, no te quedes a medias, aun cuando enfrentes momentos difíciles sigue adelante. Se obediente, está atento a los pedidos que Dios te hace.