“Dios es amor” y el Amor que es el primer don, contiene todos los demás.
Este amor “Dios lo ha derramado en nuestros corazones por el Espíritu
Santo que nos ha sido dado”. Puesto que hemos muerto, o al menos, hemos
sido heridos por el pecado, el primer efecto del don del Amor es la remisión
de nuestros pecados”.

Catecismo de la Iglesia Católica, 733, 734)

Se parte de este Retiro de Cuaresma 2024 en el cual realizaras una actividad semanal durante el tiempo de cuaresma que te ayudará a ti y tu familia a preparar tu corazón para la Pascua del Señor. Tú y tu familia podrán elegir el horario que sirva a todos para poder realizar la actividad. Este retiro puede ser realizado por adultos, familias de adultos y familias con niños.

Semana 5: Reconciliación con Dios

«Los que se acercan al sacramento de la penitencia (reconciliación) obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra El y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a la conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones» (LG 11).  Catecismo Iglesia Católica #1422 

SELECCIONA EL TIPO DE RETIRO DE TU INTERÉS:

Semana 5: Retiro de Adultos

«El verdadero ayuno tiene como finalidad comer el ‘alimento verdadero’, que es hacer la voluntad del Padre».   –Papa Benedicto XVI 

En el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo. Amén

Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo.

Efesios 4:32

  Cierra tus ojos y pídele al Espíritu Santo que te ayude a definir los propósitos, compromisos y/o sacrificios para este tiempo de cuaresma si aún no lo haces. Cuando los tengas escríbelos en un papel y ponlos en el altar.  Si ya tienes tus propósitos, compromisos definidos, léelos y revisa como vas en su cumplimiento. Participaremos de la misa el domingo 10 de marzo y de ser posible algún otro día entre semana. 

MARCOS 2, 3-5

Le trajeron a Jesús a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres. Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados».
Palabra del Señor
R/ Gloria a ti, Señor Jesús.

juan 20, 21-23

Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes». Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió «Reciban al Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan».
Palabra del Señor,
R/Gloria a ti Señor Jesús. 

El Sacramento de la penitencia, también conocido como confesión, nos permite pedir perdón a Dios por nuestro pecado. Cuando pecamos es como si tomáramos una tela blanca (nuestra alma) y la mancháramos de tinta roja. Pareciera que la tinta es imposible de quitar, sin embargo, Dios es capaz de dejar la tela blanca, pero necesita de nuestra ayuda y cooperación. Jesús ya pagó por alcanzarnos el perdón ante Dios Padre (ya pagó lo que cuesta dejar la tela blanca nuevamente), la única condición para poder disfrutar de lo que ya hizo Jesús por mí (y tener mi alma blanca nuevamente), consiste en pedirle perdón a Dios por el pecado que cometí. El pedir perdón se divide en dos partes: Primero, debo reconocer personalmente mis errores con la ayuda del Espíritu Santo y sentir verdadero arrepentimiento de mi pecado, y segundo buscar la absolución mediante la confesión de mis pecados ante un sacerdote. Nuestra madre Iglesia nos invita a todos los fieles adultos y niños con uso de razón a confesarse al menos una vez al año. Ahora reflexiona, ¿Cuándo fue la última vez que te confesaste? Aprovecha esta cuaresma para confesarte y recibir el perdón y la paz de tu amado Padre. Si hay niños pequeños menores de siete años en casa, los adultos pueden ir despertando el interés en la confesión ayudándoles a reconocer cuando su conciencia les empieza a mostrar que hicieron algo bien, o algo mal. Por ejemplo, al finalizar el día puedes pedirle a tu hijo/a que recuerde las cosas que hizo a lo largo del día y reflexionar en lo que hizo, lo que no hizo, lo que debió hacer y no hizo, como se sintió, y que cosas pudo haber hecho diferente. 

 ¿Sabías qué? ¨Todo fiel llegado a la edad del uso de razón (después de los 7 años) debe confesar una vez al año, los pecados graves de los que tiene conciencia¨ (CIC Can 989)   

ACTIVIDAD.

En esta actividad encontrarás seis versículos bíblicos para meditar acerca de la confesión. Recórtalos, y elige los que más te gusten para ponerlos en un lugar donde los puedas ver. Si haces este retiro en familia cada integrante elegirá un versículo y lo memorizará antes de Semana Santa. 

¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!.

Mateo 7,9-11

• Adultos y jóvenes: En los próximos días pediré a Dios en oración que me ayude a ver mis pecados y a sentir arrepentimiento por estos. Si me es posible asistiré a una capilla para hacer allí mi oración y examen de conciencia.

peticiones

Haz una oración de agradecimiento a Dios o designen a alguien de la familia para que haga esta oración. Después cada uno pensará en las peticiones que quiera hacer a Dios, las compartirá en voz alta o las escribirá en un papel que pondrá en el altar.

A cada petición respondemos R/ Señor ayúdanos a reconocer nuestro pecado.

• Porque queremos recibir tu perdón. R/
• Para ser dignos de la vida eterna. R/
• Para reconciliarnos contigo y los hermanos. R/
• Para poder limpiar nuestras almas. R/

 Padre eterno, que tu Santo Espíritu me permita reconocer mis faltas, mi pecado y pedirte perdón. Derriba los muros que hay en mi alma, mi mente y mi corazón, que me impiden reconocer mi pecado y buscar la confesión. Dame la gracia de correr nuevamente a tus brazos como el Hijo prodigo y pedirte perdón para que así mi alma sea limpiada. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. 

Padrenuestro, Dios te salve y Gloria

viedeos adicionales:

Semana 5: Retiro familias con niños

 «Los que se acercan al sacramento de la penitencia (reconciliación) obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra El y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a la conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones» (LG 11).  Catecismo Iglesia Católica #1422 

En el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo. Amén

Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación.

2 Corintios 5:18

marcos 2, 3-5

Entonces llevaron a Jesús un hombre paralítico, al cual cargaban entre cuatro personas. Y como no podían acercarse a él a causa del gentío, destaparon el techo de donde él estaba, hicieron una abertura y bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.

juan 20, 21-23

Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes». Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió «Reciban al Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan».
Palabra del Señor,
R/Gloria a ti Señor Jesús. 

El es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

1 Juan 2:2

«Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan».

En este momento Jesús le da a los apóstoles, y a todos los sacerdotes, la autoridad de perdonar los pecados. Jesús nos ha dado un gran regalo el sacramento de la reconciliación (la confesión). Cuando nos confesamos y pedimos perdón por nuestros pecados ante un sacerdote, es el mismo Jesús quien nos ha escuchado y perdonado.

¿Quién es el Espíritu Santo? En la iglesia hemos aprendido que el Espíritu Santo es el amor que existe entre el Padre y el Hijo. Este amor forma a la tercera persona de la Santísima Trinidad, por ser enorme y perfecto, se crea el espíritu Santo. Solo con el amor de Dios dentro de nuestros corazones, somos capaces de dar amor al prójimo y Dios mismo.

Ahora veamos en familia el siguiente video:

Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo.

Colosenses 3:13

ACTIVIDADes.

Niños menores de 7 años:
Ayuda a los niños a llegar con Jesús y colorea la imagen.

Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo.

Efesios 4:32

Niños mayores de 7 años:

Busca en la sopa de letras palabras relacionadas con la Reconciliación: 

Solución: 

AMISTAD	ARREPENTIMIENTO	CONFESION
CONFESIONARIO	DOLOR	FALTAS
PAZ	PECADOS	PENITENCIA
PERDON	PERDONAR	RECONCILIACION
SACERDOTE	SERPERDONADO	SINCERIDAD

• Niños (Mayores de 7 años): Reflexionaré en las cosas que no he hecho bien desde la ultima vez que me confesé y si no las recuerdo, pediré a Dios que me ayude a recordar.
• Niños (menores de 7 años): Con la ayuda de mis padres, reflexionaré en las cosas que hago que me hacen sentir bien y en las cosas que me hacen sentir mal. Le pediré a mis padres que me ayuden a hacer esta reflexión.

peticiones

Haz una oración de agradecimiento a Dios o designen a alguien de la familia para que haga esta oración. Después cada uno pensará en las peticiones que quiera hacer a Dios, las compartirá en voz alta o las escribirá en un papel que pondrá en el altar.

A cada petición respondemos R/ Señor ayúdanos a reconocer nuestro pecado.

• Porque queremos recibir tu perdón. R/
• Para ser dignos de la vida eterna. R/
• Para reconciliarnos contigo y los hermanos. R/
• Para poder limpiar nuestras almas. R/

 Padre eterno, que tu Santo Espíritu me permita reconocer mis faltas, mi pecado y pedirte perdón. Derriba los muros que hay en mi alma, mi mente y mi corazón, que me impiden reconocer mi pecado y buscar la confesión. Dame la gracia de correr nuevamente a tus brazos como el Hijo prodigo y pedirte perdón para que así mi alma sea limpiada. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. 

Padrenuestro, Dios te salve y Gloria